Las cifras de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Ecuador y los demás países de América Latina y el Caribe, expuestas en un estudio multisectorial, muestran el escenario de un país pobre, subalimentado, con una alta población infantil y adulta obesa y con sobrepeso, expuesta a sufrir enfermedades y a disparar las tasas de mortalidad materno-infantil y el gasto en salud.

A la vista, hay pocos indicios de que la situación pueda cambiar en el corto tiempo, frente a los casos de obesidad que crecen sin control en Ecuador y en los demás países de América Latina, donde uno de cada cuatro adultos es obeso y el sobrepeso afecta a 3,9 millones de niños menores de cinco años.

“La situación es espantosa”, dijo el miércoles Julio Berdegué, representante regional en América Latina y el Caribe de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Esa es una de las cinco organizaciones internacionales que participaron en la elaboración del informe Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2018. Las otras son el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS/OPS).

En lo relacionado a Ecuador, el estudio señala que 1,3 millones de personas están subalimentadas y que el 13 por ciento de la mortalidad es atribuida a enfermedades crónicas no transmisibles como son las cardiovasculares, las respiratorias, el cáncer y la diabetes.

La subalimentación es la causa de los problemas de salud en una población ecuatoriana de 16,6 millones de personas, con 22,1 % de pobreza (9,9 % en pobreza extrema).

Según el estudio, la obesidad está creciendo descontroladamente. Cada año estamos sumando 3,6 millones de obesos a América Latina y el Caribe; 250 millones de personas viven con sobrepeso; el 60 por ciento de la población.

Esas cifras son iguales en Ecuador, en donde el 7,5 % de los niños menores de cinco años sufren de sobrepeso y uno de cada cuatro adultos padece del mismo problema.

Las más vulnerables, según el estudio, son las personas con menores ingresos, las mujeres, los indígenas, afrodescendientes y familias rurales.

En el país las cifras muestran una dura realidad: el 29,5 por ciento de las mujeres en edad fértil tienen anemia y el 33,9 por ciento de los niños padecen de lo mismo. Además, el 7,5 por ciento de los niños menores de cinco años tienen retraso en su crecimiento. Con esas cifras, el futuro es desalentador.

Problemas y soluciones

La tendencia

El hecho de que el porcentaje de alimentos comprados en cadenas de supermercados, haya aumentado drásticamente, ilustra el cambio de hábitos alimenticios hacia opciones menos saludables y que esto esté detrás del aumento de sobrepeso y obesidad en la región.