Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Los sindicatos en contra de la flexibilidad laboral

Ya tiene detractores. El presidente de la República anunció un proyecto de ley para impulsar la flexibilidad laboral en el país. Los trabajadores de varias centrales sindicales dijeron a EXPRESO que la propuesta es inconsulta e inconstitucional. Y ‘responsabilizan’ al sector empresarial. Durante el último enlace ciudadano, desde Daule, el jefe de Estado habló de modificar las condiciones para que, con un acuerdo previo con los empleadores, se pueda reducir la jornada laboral y pagar un salario con relación a las horas trabajadas. “Lo que buscan no es resolver el problema del desempleo, sino precarizar las condiciones de trabajo. Lo que se busca es retornar, de manera ilegal, al contrato por horas que fue declarado inconstitucional”, dijo el dirigente del Frente Popular, Nelson Erazo. A sus ojos, el Gobierno quiere trabajadores con salarios bajos y eliminar el derecho a percibir ingresos por horas extras y complementarias. Edwin Bedoya, representante de la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut), va más allá. Él cree que es una propuesta demagógica con miras a las elecciones de 2017. “Es un tema que los empresarios han estado pidiendo hace varios años: volver al trabajo por horas. Algo que fue desechado en la Constitución de 2008”, explica. Fernando Ibarra, expresidente del Parlamento Laboral Ecuatoriano -organización que ha coincidido en varias ocasiones con el Gobierno- también está en contra de flexibilizar la jornada laboral. Coincide en que sería inconstitucional e improcedente. Está convencido que los trabajadores no darán paso a esta iniciativa. ¿Qué piensan los empresarios? Ellos están en la misma línea del Ejecutivo. Richard Martínez, principal del Comité Empresarial Ecuatoriano, habla de “adaptabilidad laboral”. Con esta opción ganan los trabajadores, empresarios y el Estado y “el desempleo no crece”, tal como publicó EXPRESO el lunes. “La flexibilización laboral no debe entenderse como un perjuicio a los empleados, sino como una oportunidad para mantener y generar nuevas fuentes de trabajo en épocas de incertidumbre”, afirmó a este medio Henry Yandún, expresidente de la Cámara de la industria de la Construcción. Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, es más pragmático. “El Estado no tiene otra opción”, dijo. Él es partidario de medidas más agresivas. ¿La razón? “Las cifras del 4,77 % del desempleo no nos convencen”, dijo.