Siglo XXI Cambalache...
Cambalache es un tango argentino escrito por Enrique Santos Discépolo, que entre otras grandes verdades dice “ que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente ya no hay quien lo niegue, vivimos revolcados en un merengue y en un mismo lodo todos manoseados”. Este tango es inmortal por lo que bien ahora podemos decir “Siglo XXI Cambalache”, y que con el pasar de los siglos a lo mejor, todos los que vengan serán iguales o peores. El minuto que viven los pueblos, y concretamente al argentino, pone en evidencia que Santos Discépolo fue un adelantado de los tiempos Argentina acaba de votar mayoritariamente en las elecciones primarias llamadas PASO (primarias abiertas, simultáneas, obligatorias) por el binomio Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner como candidatos a la presidencia y a la vicepresidencia de su país. Solamente porque el siglo XXI también es un siglo cambalache podía haberse dado este resultado contra la ética y el pudor político!
Que la mayoría de los argentinos haya votado de esta manera prueba que son amnésicos o que viven “revolcaos en un gran merengue”. Cristina Fernández junto con su marido Néstor cometieron delitos de corrupción que son investigados por la justicia argentina. Ella se encuentra al borde de la cárcel. Una maniobra política, haber ganado una senaduría, le permite gozar de fuero y de esta manera librarse de estar privada de la libertad. Los cuadernos del chofer de Oscar Baratta, mano derecha de Julio de Vido, exministro del gobierno de Cristina, quien en forma meticulosa llevó un registro de todos los bolsos con dinero que provenían de coimas millonarias de las empresas de la construcción que pagaban a gentes de su gobierno, son entre otros tantos actos de corrupción los que caracterizaron a Cristina y sus “amigos”. Y que el pueblo argentino le haya dado su voto ratifica que el siglo XXI es un siglo cambalache. Igualmente pone de manifiesto que la mayoría de los pueblos, especialmente de Latinoamérica, actúan bajo la creencia de que el populismo y la fraseología barata pueden salvarlos de la crisis en que viven.
’Que la mayoría de los argentinos hayan votado de esta manera prueba que son amnésicos o que viven “revolcaos en un gran merengue”.