El seguro de desempleo deberá evaluarse en 5 años

El seguro de desempleo debera evaluarse en 5 anos

Los cuestionamientos sirvieron poco. Pese a las observaciones de la oposición, empresarios y grupos sociales, la propuesta de reforma laboral del Ejecutivo llega, hoy, con cambios menores al segundo debate de la Asamblea. El texto, denuncian sus crític

Los cuestionamientos sirvieron poco. Pese a las observaciones de la oposición, empresarios y grupos sociales, la propuesta de reforma laboral del Ejecutivo llega, hoy, con cambios menores al segundo debate de la Asamblea. El texto, denuncian sus críticos, no está respaldado en estudios que demuestren sostenibilidad.

De las tres reformas que más debate han generado, solo una tiene un estudio actuarial del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS): el seguro de desempleo. Incluso esa iniciativa –que reemplaza a la actual cesantía– suma reparos en dicho análisis.

Según el documento del IESS, entregado a la Comisión de Derechos de los Trabajadores, el nuevo seguro puede sostenerse hasta con una tasa de desempleo del 9,9 %. Más del doble de la cifra actual (4,8 %). El estudio asegura que las condiciones fijadas en la ley son suficientes para dar estabilidad. Es decir, que el 1 % del aporte del patrono alcanza para mantener la prestación. Claro que, aclara, el seguro tendrá que entrar a revisión en el corto plazo.

Una de las conclusiones del estudio del IESS solicita que las condiciones actuales tengan vigencia como máximo cinco años. Luego tendrá que evaluarse el sistema para ver si, por ejemplo, es necesario tomar recursos del 2 % que aportan los afiliados o un apoyo del Estado.

El texto técnico recalca la necesidad de esa evaluación porque el seguro es nuevo en el país y no hay registros de su operatividad. Algo que también sucede en los otros beneficios que oferta la normativa.

Cristina Reyes, asambleísta de Madera de Guerrero, cuestionó la falta de estudios desde el inicio del debate. Ella recalcó que un seguro de desempleo, por ejemplo, se utiliza en Europa pero con condiciones que garantizan su permanencia en el largo plazo.

La reducción de la jornada laboral tiene el mismo vacío. Los empresarios no tienen datos de cuánto se ahorraría al trabajar 30 horas a la semana en lugar de 40. Además, dice Francisco Alarcón, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, los cambios en las condiciones para acceder al recorte de horas son demasiado complejos y poco atractivos.

Los estudiantes universitarios coinciden con Reyes y Alarcón. Andrés Quishpe, de la FEUE, no sabe por qué se decidió el pago de 122 dólares para los pasantes. Él asegura que no hay estudios que avalen las propuestas de la nueva ley.