Hermetismo. Jorge Célico (i) y Carlos Villacís conocen los nombres de los implicados, pero los mantienen en reserva. Esa medida alimenta las especulaciones respecto al tema.

La sancion “indefinida” aumenta las dudas

“Los nombres no los vamos a dar, pero el directorio ha tomado la decisión de suspenderlos de manera indefinida de cualquier convocatoria a la selección nacional”, anunció Carlos Villacís, presidente de la FEF.

El directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) sancionó de manera “indefinida” a cinco jugadores que abandonaron de la concentración de Ecuador en las horas previas al partido ante Argentina, negándose a señalar a los implicados.

“Los nombres no los vamos a dar, pero el directorio ha tomado la decisión de suspenderlos de manera indefinida de cualquier convocatoria a la selección nacional”, anunció Carlos Villacís, presidente de la FEF.

Al cuestionársele el motivo por el que no se hacía pública la lista, el dirigente dijo que “el asesor jurídico de la federación aconsejó no hacerlo, por el bienestar de sus familias”.

Villacís reconoció que los jugadores salieron sin permiso de la Casa de la Selección después de la medianoche (del viernes) y regresaron después de dos horas y media.

El diccionario de la Real Academia Española indica que la palabra ‘indefinido’ significa “que no tiene término señalado o conocido”, por lo que el castigo podría ser levantado en cualquier momento.

Ante la negativa de la FEF de dar a conocer los nombres de los involucrados, algunos jugadores y clubes decidieron romper el silencio, para mantener su imagen alejada de este nuevo escándalo de indisciplina.

“Yo estuve descansando como siempre. No sé nada del asunto y le compete a la dirigencia manejarlo”, afirmó Carlos Garcés, delantero del Delfín.

“No podría saber qué pasó, porque estaba en mi cuarto con Jonny Uchuari, a quien me asignaron de compañero de concentración y con quien estuve jugando casino o viendo televisión para pasar el tiempo”, añadió Carlos Feraud.

Mediante sus cuentas oficiales de Twitter, Deportivo Cuenca y El Nacional negaron que alguno de sus deportistas convocados estén involucrados en dicho escándalo.

“No puedo hablar de eso, deberían hablar con las autoridades, los dirigentes, para ver si ellos le confirman. Yo fui a la selección a hacer mi trabajo, estuve descansando en mi habitación y no me enteré de nada”, declaró Romario Ibarra.

Antes de volver a Brasil para reincorporarse al Fluminense, Jefferson Orejuela negó que él haya cometido falta alguna. “En esa nómina de los que se escaparon no estoy yo”.

El presidente de Emelec, Nassib Neme, recordó que Ayrton Preciado, único jugador del Bombillo que estuvo en la lista final de convocados, fue liberado de la misma antes del choque con Argentina.

Tal como señaló ayer diario EXPRESO, uno de los futbolistas implicados en el caso fue titular ante Argentina, otro ingresó al cambio, dos estuvieron entre los suplentes y el quinto quedó fuera de la lista inscrita para el compromiso.

La seguridad aumenta cuando se concentra la Tricolor

Cuando la selección nacional se concentra en Quito, la garita de seguridad se convierte en el segundo filtro de ingreso. El primero se monta unos cien metros hacia afuera. Sirve para impedir que los hinchas se metan por un costado a observar las prácticas en la cancha principal ‘Christian Benítez’.

Esa zona, a un costado de la entrada principal y con un camino alterno de unos 80 metros, no tiene puertas o mallas que impidan el paso de los aficionados.

Los guardias de seguridad tienen la tarea de registrar todos los ingresos y salidas, con la hora, para informar a sus superiores. Pero ellos no tienen autoridad para impedir que los futbolistas dejen el sitio. Solo lo informan.

El único que autoriza las salidas de los jugadores es el entrenador de turno.

Cada DT lleva a la selección un código de disciplina. Allí, en general, se explican las normas de convivencia y las condiciones para solicitar un permiso para abandonar la concentración. A excepción de una emergencia, ninguno puede ser en la noche o que pase la hora de dormir.

La Casa de la Selección está a un costado de la avenida Simón Bolívar, al nororiente de Quito. Es una zona alejada de residencias. El transporte público es casi nulo. Es necesario llegar en autos particulares.