Salud y deuda

Revisando la inversión en el período 2008-2017 que Senplades nos presenta en su página web, encontraremos que, en el campo de la salud, a pesar de que sigue Pichincha siendo la preferida, las cifras totales ya no muestran una diferencia grosera, como en otras actividades. De una inversión total en el país de dos mil ochocientos setenta y un millones de dólares, a Pichincha se le asignaron $783’680.003 y a Guayas $737’553.432.

Pero esta diferencia, aparentemente menor que en otros rubros, de 46 millones de dólares, se torna ofensiva, una vez más, cuando consideramos la población que según las proyecciones del INEC tienen ambas provincias para el presente año.

La inversión per cápita en Pichincha sería de $251,5 mientras que en Guayas sería de $172,8, lo que significa que un habitante de Pichincha recibió en servicios de salud una y media veces más inversión que un guayasense, en ese período de 10 años. Pero para graficar una vez más el recalcitrante regionalismo de los ministerios e instituciones con sede en la capital, la semana pasada los diarios guayaquileños nos informaron de las deudas que el IESS, el Ministerio de Salud y el Servicio Público de Pago de Accidentes de Tránsito mantienen con las clínicas privadas del Ecuador. Son $223’570.322 desde el 2009 hasta agosto del presente año.

Resulta que, de este total de deuda, las clínicas de Guayaquil son las más afectadas ya que se les debe $107’571.371, mientras que a las clínicas privadas de Quito el Gobierno les adeuda solo $30’095.661. En otras palabras, la deuda a las clínicas guayaquileñas representa el 48 % de la deuda del Gobierno, mientras que la de Quito es apenas el 13,5 % del total que el Gobierno mantiene. Entre estas clínicas se encuentran las de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, institución benemérita que atiende a ecuatorianos de todas las latitudes, no solo a guayaquileños y guayasenses, y a costos muy inferiores a los que cobran otras instituciones privadas. Esta deuda debe estar afectando seriamente las finanzas de la Junta, institución que no persigue fines de lucro.