Agenda. Rousseff a su llegada al palacio de Planalto, ayer en Brasilia.

Rousseff acusa a la oposicion de querer anticipar los comicios

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, culpó ayer a la oposición de querer adelantar las presidenciales, en medio de un recrudecimiento de la tensión política por el caso de corrupción en Petrobras.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, culpó ayer a la oposición de querer adelantar las presidenciales, en medio de un recrudecimiento de la tensión política por el caso de corrupción en Petrobras.

Rousseff endilgó parte de los problemas que atraviesa Brasil a una “sistemática crisis política que provocan aquellos que están inconformes, que perdieron las elecciones (presidenciales de 2014) y quieren anticipar la elección de 2018”.

El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), antecesor y mentor político de Rousseff, fue obligado el viernes a declarar ante la policía por el escándalo de corrupción que le costó más de $ 2.000 millone a la estatal Petrobras.

Rousseff, quien visitó a Lula en Sao Paulo en señal de apoyo el domingo, volvió a criticar la actuación de la justicia y acusó a la oposición de querer “dividir el país”. “No tiene el menor sentido, conducirlo por orden judicial, para prestar declaraciones, si (Lula) jamás se negó a ir”, afirmó ayer.

Analistas señalan que este episodio cierra aún más el cerco sobre Rousseff, debilitada políticamente, y que debe hacer frente a un pedido de impeachment en el Congreso, así como a un proceso de impugnación de su mandato en la justicia electoral por sospechas de que financió su campaña con recursos ilegales. AFP

Marchará la mayor patronal

El presidente de la Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), Paulo Skaf, anunció ayer el respaldo de esa entidad y de otras organizaciones empresariales a las manifestaciones previstas para el próximo domingo en todo Brasil contra el Gobierno de Dilma Rousseff.

“Consideramos, por unanimidad, que este Gobierno perdió la credibilidad y la confianza y que eso está provocando el deterioro de la economía. Por eso consideramos importante participar, pacífica y respetuosamente, en la jornada del 13 de marzo”, afirmó.

El presidente de la considerada principal y más influyente patronal del país agregó que personalmente participará en la protesta prevista en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil. Según Skaf, la renuncia o la destitución de Dilma permitirá retomar el crecimiento.

Tanto el oficialista Partido de los Trabajadores como la unión sindical Central Única de los Trabajadores y grupos afines al Gobierno, como el Movimiento de los Sin Tierra, han convocado a sus militantes a defender el mandato de Rousseff en las calles.