Control. Un vigilante de la CTE se apresta a realizar el control a uno de los buses que se dirigen hacia los andenes de salida de la terminal terrestre.

La revision a choferes y buses tiene carencias

El control antes del viaje no se aplica al 100 % de ellos. Hay sobrecarga laboral en feriados por el aumento de frecuencias.

El control a los buses de transporte entre cantones y provincias, que salen desde la terminal terrestre de pasajeros de Guayaquil, es aleatorio. O lo que es lo mismo, no todos los automotores son revisados antes de viajar. Menos aún, los conductores.

El control técnico está a cargo de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), que cumple esa tarea en tres turnos, las 24 horas. Cada grupo revisa entre 200 y 300 buses antes de que inicien sus recorridos.

Un equipo de este Diario observó que dos o tres vigilantes cumplen esa labor, que les toma hasta un minuto. En ese lapso, otros vehículos pasaron sin el registro. Si esperaran su turno se formaría una larga fila y se retrasarían los horarios de viaje que deben cumplir.

Por ello, en el mejor de los casos, se revisa apenas la tercera parte de los automotores. Aun así, los agentes suspenden o impiden la salida de unos 10 o 12 vehículos por cada grupo de turno, según indica uno de los vigilantes.

Priorizan a los carros que, por su estado, parecen requerir más el control. Entre otras cosas, observan el estado de las llantas, presión de aire, los parabrisas y las luces, licencia del conductor y matrícula del bus.

Pero un aspecto que escapa al control es la condición física o de salud de los conductores, especialmente cuando hay feriados y se incrementa el número de frecuencias que cumplen. “El agotamiento físico del conductor puede causar un accidente”, dice un agente.

El miércoles, el gobernador José Cevallos visitó la terminal para conocer los mecanismos de prevención, control y seguridad que se aplican en el transporte. En ese contexto, incluso aplicó una prueba de alcoholemia al chofer de un bus que cubre la ruta a Playas.

Pero ayer ese control no se efectuó a ninguno de los conductores de los 3.000 carros diarios que en promedio salen desde esa estación, porque los equipos fijos y portátiles están dañados.

Tras la visita, Cevallos se reunió con representantes de la terminal terrestre, CTE, Agencia de Tránsito Municipal (ATM), Policía y de otras entidades de seguridad.

El fin era establecer acciones para reducir el índice de accidentes, sobre todo de cara al próximo feriado. Entre ellas, un control mecánico riguroso, que los pasajeros tengan un mecanismo de denuncia en caso de exceso de velocidad y que los buses lleven activas las pantallas del velocímetro y las cámaras internas de vigilancia, además de reactivar las campañas de seguridad en las vías y reforzar los controles de armas.

Y, con los dirigentes transportistas, acordar el respeto de las horas laborables de los choferes y poder realizar a estos chequeos médicos básicos.

Previsión

La terminal terrestre de Guayaquil espera recibir a unos 295.000 viajeros entre el 6 y 9 de octubre, por el feriado.

Incremento

La terminal Pascuales prevé 100.000. En 2016, en el mismo feriado, hubo 234.000 pasajeros entre ambas.

Seguridad

La dirección de ambas terminales informó que en estos días aumentará el número de agentes de la Policía Nacional y de seguridad privada.

Venta de pasajes

Está vigente el sistema de venta electrónica de boletos para diez ciudades. Empresas con alta demanda de pasajes como FBI y Rutas Orenses atienden en la planta alta.