Refinado sobreprecio

Frente al cinismo que lo niega, no cabe sino la necedad en evidenciarlo. ¿De dónde ha salido todo el dinero que con distintas maneras de intentar ocultarlo ha manejado un grupo de funcionarios de Petroecuador? No cabe duda de que, con seguridad entre otras fuentes, proviene también de los sobreprecios de la repotenciación de la refinería de Esmeraldas, de los sobreprecios en la adquisición de tierras y luego su “movimiento” para la refinería del Pacífico, y todo un largo etcétera del que todavía no se sabe mucho pero pronto se sabrá.

Por eso es que desde las altas esferas se continúa arguyendo respecto a la importancia de haber repotenciado la refinería de Esmeraldas, que nadie niega, y se llena de propaganda sobre el tema a la transmisión de los partidos de fútbol.

De paso, ya hay dudas sobre la calidad de dicha repotenciación, que ha sido tan onerosa que con lo que ha terminado costando, dicen algunos que se podría haber adquirido una nueva.

Y, por si acaso me adelanto en señalarlo, si esto no es así que se lo diga. Yo no me resiento si dicen que es exagerada la comparación y que una refinería nueva cuesta muchísimo más. Esa no es la discusión de fondo (o de fondos). La cuestión es que al valor de una nueva o no, el costo de la repotenciación ha conllevado un sobreprecio que hasta ahora no está desmentido y la plata aparece en los así llamados “Panama Papers”, pero también en las residencias esmeraldeñas o capitalinas de los que hasta hace poco proclamaban mala fe entre los que se atrevieron a denunciar el estropicio, y se llega al cínico comportamiento de pretender descalificar a la red de delincuentes de la estatal petrolera, calificándolos como informantes de algunos de los denunciantes.

Insisto, no se prueba que no hubo sobreprecio. Se insiste en que quienes lo denunciaron son descalificados y que los funcionarios pescados con las manos en la masa los nombró otro gobierno. ¡Vaya desfachatez! ¡Qué evidencia de ineptitud! De no ser por las denuncias, en dos décadas no se daban cuenta de que los estaban asaltando por el ojo tuerto. En fin. Ojalá esta punta del ovillo permita...

P.S. Libertad para Leopoldo López.

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