
Recupere vivacidad de su pelo
Usted puede usar ropa o accesorios de distintas marcas, pero recuerde que el cabello siempre lo acompaña y por eso es crucial cuidarlo para que se mantenga sano todo el tiempo.
Usted puede usar ropa o accesorios de distintas marcas, pero recuerde que el cabello siempre lo acompaña y por eso es crucial cuidarlo para que se mantenga sano todo el tiempo. La estilista Mayra Hernández enfatiza que los problemas capilares pueden presentarse tanto en hombres como mujeres, y las primeras señales para identificar que algo anda mal están relacionadas “con su textura, luce más fino, y opaco porque su brillo ha disminuido”.
Causas de daños
La estilista Paola López enlista los factores más comunes:
-Malas decoloraciones al tratar de llegar a un tono demasiado claro o por usar productos muy nocivos.
-Daños por keratinas o permanentes inadecuadamente realizadas, porque rompen los lípidos internos y dan la apariencia de mayor frizz. Las permanentes jamás deben ser hechas en cabellos tinturados.
-Abuso del agua salada del mar o del cloro de la piscina.
-Excesivo uso de las planchas de cabello sin previamente colocar protectores térmicos. Estas herramientas extraen la humedad natural del pelo y el someterlo a temperaturas muy altas provoca que la hebra pierda elasticidad y, en algunos casos, que su color cambie.
-Lavar el cabello a temperaturas muy altas.
-Dormir con el pelo húmedo.
-Uso inadecuado de productos de limpieza y ligas de goma muy ajustadas al peinarse.
¿Qué hacer?
En el salón, para combatir el daño capilar se ofrecen tratamientos como los reestructurantes profundos, para fortalecer la hebra y recuperar el brillo con ampollas que contienen células madre, extractos de bambú, semillas de argán y de lino. Otro procedimiento estrella es el ‘botox repair anti frizz’, para sellar la cutícula y aumentar la hidratación. “Al contener aminoácidos, ácido hialurónico, colágeno, proteínas, keratina hidrolizada y proteínas, es totalmente natural y puede ser usado para todo tipo de cabellos”, menciona López.
Si el daño es ocasionado por una indebida coloración, Hernández explica que lo primero que debe hacerse es recuperar el tono inicial con baños de color progresivos (proceso que toma aproximadamente un mes y medio). “Al sufrir una decoloración profunda, la hebra se daña de adentro hacia afuera, ya que el producto debe ingresar totalmente para extraer la melanina natural. No es recomendable hacer el trabajo en un solo día porque si el cabello está maltratado, probablemente se deshidrate un poco más”. La experta recalca que estos productos deben tener un bajo nivel de amoniaco.
Ya en casa, López acentúa que el lavado debe llevarse a cabo pasando un día con champú sin sal, sulfatos ni parabenos (aplicarlo dos veces para sacar todos los residuos del cuero cabelludo). Aconseja colocar en las puntas aceites naturales como el de argán, para facilitar el peinado; pero no está a favor de las cremas para peinar con silicona, porque “no dejan respirar el cabello”.
Una buena alimentación también es clave para la salud capilar. “Los frutos secos, pescado, aguacates y vegetales son ricos en vitaminas que ayudan a fortalecer la hebra capilar de adentro hacia afuera”, puntualiza López.
Keratina orgánica
Si desea lucir un look lacio, suave, con brillo y con las puntas selladas, la keratina natural es ideal para evitar el riesgo de dañar el pelo con tantos químicos. No contiene formol y está compuesta por ingredientes vegetales. “Es apta para personas con cabellos tinturados y no irrita el cuero cabelludo”, explica López.
Mascarillas
Hernández recomienda el uso de mascarillas caseras una vez a la semana y en la noche (porque algunos residuos pueden quemar el pelo por las radiaciones solares). “Las proteínas que se han perdido por malos tratamientos también se pueden recuperar con ingredientes naturales para dar más hidratación y fortalecer la hebra”, asegura. Los ingredientes que se usen dependen del tono del pelo. Si es oscuro, va bien el aguacate. Para los claros, aconseja la sábila y manzanilla. Y para los marrones, sugiere huevo, leche y miel de abeja.