
La Puntilla, una mini ciudad sin area publica
La parroquia creció bajo el concepto de habilitar parques solo dentro de las ciudadelas
Las veredas y el parterre central de la avenida Samborondón son la pista de entrenamiento de Gema Hernández y Daniela Márquez.
Todos los días, las jóvenes de 18 años, caminan y trotan en la vía principal de la parroquia urbana satélite La Puntilla.
Si bien el ejercicio es saludable para el cuerpo, las chicas están conscientes que también hacerlo en dicha arteria tiene sus riesgos.
“A veces nos topamos con conductores irrespetuosos o sujetos que te amenazan con asaltarte”, comentó Márquez.
Aquello lo corrobora Hernández, pero manifiesta que no tienen otra opción, ante la falta de un parque público.
Fernando Mendoza es otro residente de La Puntilla que cuestiona que en este sector exclusivo no exista un área de esparcimiento público.
Manifiesta que la única propuesta para los habitantes es la ciclovía que conecta el km 9,5 de la avenida Samborondón con la León Febres-Cordero (ruta hacia Ciudad Celeste).
Mendoza opina que en La Puntilla debería concretarse un proyecto similar como el que tiene la cabecera cantonal, que consiste en un malecón con juegos acuáticos y áreas recreativas; o los atractivos que dispone la parroquia rural Tarifa y el recinto Boca de Caña.
El urbanista Carlos Jiménez sostiene que siendo La Puntilla un sector con poco espacio para el peatón y sumando la búsqueda de seguridad incidieron en un modelo en que los parques se construyan dentro de las urbanizaciones.
Jiménez considera que un parque público sería útil siempre que las instalaciones ofrezcan una conexión y protección segura a los visitantes.
El asunto es que antes que la vía sea parte de la Perimetral, en 1987, La Puntilla estaba concebida como un proyecto de casas campestres, aprovechando la presencia de arrozales. Pocos apuntaban a una proyección urbanística exclusiva.
La directora municipal de edificaciones, Liliana Guerrero, sostiene que sería costoso expropiar para espacios de esparcimiento público, tomando en cuenta que los lotes tienen propietarios particulares.
Pero la funcionaria destacó que el Cabildo mantiene políticas en lo que respecta a sitios de recreación accesibles, especialmente para los residentes.
Puntualizó que mediante ordenanza se incrementó de 10 a 18 % el Área Cedidas al Municipio (ACM) a los proyectos urbanísticos.
“Aquello garantiza que las 168 urbanizaciones de La Puntilla cuenten con mejores zonas de esparcimiento”, añadió la funcionaria.
Dos proyectos para intentar paliar la carencia
El Municipio proyecta una zona recreativa pública aprovechando la construcción del nuevo complejo vial Samborondón - Guayaquil, en el km 3,5 de la avenida Samborondón.
El sitio de esparcimiento ocupará 8.000 metros cuadrados, que se extenderá hasta el km 5,5 de la vía (Plaza Navona) mediante ciclovías y camineras.
El director municipal de Gestión Ambiental, Edgar Muñoz, indicó a Diario EXPRESO que el espacio tendrá áreas verdes en los costados de la vía que conectará con el futuro viaducto.
Informó que el otro proyecto que compensará el extremo pendiente será el Centro de las Tradiciones y Culturas del Buijo Histórico, que se unirá con la ciclovía del km 9,5.
Sostiene que las áreas de esparcimiento de la cabecera y de la zona rural son un plan de integración económica y social con La Puntilla. “Es la opción de fin de semana para residentes de la parroquia, generando recursos a las comunidades”, dijo.
Además destacó la reforestación de 10.000 árboles de especies nativas.