En la universidad Agraria, ubicada en la avenida 25 de Julio, al sur de la ciudad de Guayaquil, que es uno de los recintos grandes en la parroquia Ximena, organizó las mesas en uno de los edificios de la entidad.

Allí los ciudadanos se quejaron por las largas filas que se formaron en el patio, para poder ingresar, los que salían de ejercer el voto decían que por gusto agrupaban a las personas y las hacían esperar cuando a dentro eso estaba vacío, según relató Christian Vásconez, reportero gráfico que pudo ingresar a la entidad. Agregó que la policía no le permitió ingresar al edificio. 

La fila era de decenas de personas que se quejaron por el calor, sol y mosquitos que les afectaron en el lugar.

Cerca de allí está ubicada la Unidad Educativa Fiscal José María Egas, donde existieron mesas que empezaron a receptar los votos a las 08:00, una hora más tarde, porque las mesas no estaban con todos los delegados asignados. 

La situación desesperó a quienes debían ingresar a trabajar, algunos optaron por irse sin poder ejercer su derecho votar, porque pese a que madrugaron no pudieron sufragar temprano. A algunos les dio las 09:00 en la fila de varones que no avanzaba, porque llegó una persona con discapacidad y tuvo que salir para receptar su voto en medio patio y así evitar que camine más de 50 metros donde estaba la mesa. 

Los ciudadanos indicaron que era correcto atender a personas de la tercera edad o con discapacidad, pero lo más sensato era asignar a un delegado para que los atienda en especial a ellos. Al tener que salir de la mesa instalada, se detenía la votación de las demás personas. Aquí nuevamente el orden pensado por las autoridades no fue de agrado para quienes tuvieron que esperar.

La situación que más se criticó es que en colegio Egas los baños estaban cerrados, lo que fue considerado una falta de atención para el ciudadanos, que por X razón le urgía utilizar un baño higiénico.