
La oposicion a Temer promueve su mayor protesta
Dos semanas después de la remoción de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil, la Cámara de Diputados se reunió ayer para votar sobre la expulsión del legislador que diseñó el juicio político contra la exmandataria y que enfrenta cargos de corrupción
Dos semanas después de la remoción de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil, la Cámara de Diputados se reunió ayer para votar sobre la expulsión del legislador que diseñó el juicio político contra la exmandataria y que enfrenta cargos de corrupción en el máximo tribunal del país.
El expresidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, fue acusado por el Supremo Tribunal Federal (STF) por presuntamente aceptar un soborno de cinco millones de dólares en un contrato de arrendamiento de buques de perforación a la petrolera estatal Petrobras y por tener cuentas bancarias secretas en Suiza.
El destino de Cunha tiene preocupada a la clase política brasileña, ya que amenaza con derribar a muchos dirigentes mediante la revelación de casos de corrupción que podrían poner en peligro a miembros del Gobierno del presidente Michel Temer y descarrilar su programa de reforma fiscal.
Cincuenta políticos ya están bajo investigación en Brasil por aceptar sobornos en el escándalo de Petrobras.
El descontento se siente en las calles. Los partidos, sindicatos y movimientos sociales que se oponen al presidente Michel Temer movilizaron en Sao Paulo a unos 50.000 manifestantes en la mayor protesta hasta ahora organizada contra el nuevo Gobierno y para exigir la anticipación de las elecciones presidenciales de 2018.
A los gritos de “¡Fuera Temer!”, vistiendo en su mayoría el rojo característico del ahora opositor Partido de los Trabajadores e instados por numerosos políticos que participaron en el acto, los manifestantes marcharon hasta el Monumento a las Banderas, en el Parque de Ibirapuera y en donde, ya por la noche, fueron animados por músicos que también han expresado su rechazo al Gobierno.