Miembros del Instituto de Neurociencias desfilaron por las fiestas de Guayaquil.

El Neurociencias se suma a la celebracion de las fiestas de Guayaquil

Hoy hubo un pregón al interior del instituto. Fueron cientos los pacientes que participaron.

Con disfraces, música y danza, los 250 pacientes que integran el Instituto de Neurociencias se sumaron al festejo por los 484 años de fundación de Guayaquil. La fiesta empezó temprano, alrededor de las 09:00 y con un pregón juliano.

La alegría del personal médico, los voluntarios y los usuarios fue tan evidente, que sus risas se podían escuchar incluso en los exteriores de la entidad. Cada integrante llevó puesto un disfraz que representaba a personajes de la ciudad, entre ellos las criollas bonitas, y Juan y Juanita Pueblo, que caminaron organizadamente por los terrenos del área de residencia, acompañados de las tradicionales canciones guayaquileñas.

Tras finalizar el recorrido, los participantes fueron testigos de una presentación de gimnasia rítmica, protagonizada asimismo por los residentes. Sus familiares, allí presentes, no dejaron de fotografiarlos.

En los próximos días, a decir de Juan Andrés Ashby, psicólogo del área de residencia, los integrantes participarán de un recital de amorfinos, además de una casa abierta con platos típicos. “La intención de todo esto es que ellos rompan la rutina y hagan actividades recreativas, que los diviertan”.

Durante la jornada, los estudiantes de psicología de la Universidad Politécnica Salesiana participaron también como voluntarios, cuya experiencia la describieron como gratificante. “Estar aquí es bueno para nuestra carrera y para nosotros, como seres humanos. Estar aquí nos enseña a ver y comprender como vive una persona con problemas mentales. Nos hace ver cuáles son sus dificultades y esos momentos de alegría que los ponen bien y se pueden replicar”, precisó Byron López, estudiante.

Paula Macías, de la misma institución y estudiante de la misma profesión, coincidió con él.

“La experiencia que he obtenido es enorme. Me ha permitido sacar, fortalecer aún más mi lado humano. Y me ha enseñado sobre todo a aprender a sobrellevar diversas situaciones; algo vital que una vez graduada podré poner en práctica”.