La presidenta de la CFN reconoce un ajuste en  utilidades y demanda de crédito que, en cambio, no han mermado el apoyo al terremoto.

Maria Soledad Barrera: “La morosidad subio al 8,6 % en el primer trimestre”

¿También nota, como los bancos privados, que la empresa no quiere endeudarse?

¿Qué ocurre? Si tú cortas en un momento, por ejemplo, los proyectos de vivienda que es lo que pasó mucho el año pasado, en el momento en que pegas un frenazo -no es un juicio de valor porque tienen sus razones (los bancos), se bajaron los depósitos- volver a ganar el impulso con el que venían, no es automático. Invierto en estudios, en permiso, invierto en credibilidad y después no tengo quién me lo financie.

Entonces, ¿cuánto ha bajado la demanda de crédito?

Ha habido una menor demanda en los primeros cinco meses. ¿Muy relevante? Tal vez no. Estábamos en el mismo periodo del año pasado en $ 190 millones y en estos cinco meses estamos en una demanda de $ 160 millones.

¿Cómo han reaccionado?

Como banca pública, tenemos que anticiparnos a las circunstancias y prepararnos para esa situación. Creamos el producto ‘factoring’ que entre el último cuatrimestre de 2015 hasta mayo de 2016 ha tenido una demanda de $ 55 millones. Hemos podido contrarrestar los efectos de la banca privada.

¿Y la morosidad?

Ha subido. Con el terremoto de Manabí y Esmeraldas declaramos una moratoria que después fue recogida en la ley. Eso nos representa ingresos menores por aproximadamente $ 27 millones, pero eso significa que esos 27 millones se quedan en las provincias. Es una inyección de liquidez.

¿Cuánto subió?

Al 8,6 % en el primer trimestre, que es una morosidad relativamente importante. Veremos cómo cerramos el primer semestre.

El gerente general de CFN, Roberto Murillo, calcula que al final del año subirá un 1,5 % adicional al histórico 5 o 5,5 %. La morosidad de la CFN en mayo era $ 140 millones. En diciembre, $ 91 millones.