María Marta Ferreyra:  “La educación superior debe tener diversidad de opciones”

Maria Marta Ferreyra: “La educacion superior debe tener diversidad de opciones”

El Grupo Banco Mundial presentó el martes pasado en Guayaquil un estudio sobre la situación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe. Lo hizo una de las autoras de la investigación, María Marta Ferreyra, doctora en Economía por la Univers

Como publicara este Diario el miércoles, el estudio del Banco Mundial evidencia una expansión de la educación superior en la región desde el 2000. Esto se refleja en el alza de la matrícula del 21 % al 40 % entre el 2000 y 2010; el acceso a la universidad de estudiantes de sectores históricamente relegados o excluidos; y el incremento de instituciones y programas. Pero también muestra un alto índice de deserción, sobre todo de estos nuevos alumnos; y que apenas el 46 % de quienes inician una carrera finalmente la termina.

-En principio parece una buena noticia que estudiantes de grupos socioeconómicos que antes no accedían a la universidad, ahora lo estén haciendo. Pero el informe indica que no llegan suficientemente preparados.

-Exactamente. Es por un lado una buena noticia que estos estudiantes estén ganando representación en el sistema. Es importante que adquieran más capital humano. Y van a adquirir más capital humano en la medida en que se gradúen y que accedan a programas que estén bien remunerados en el mercado. Lo que nos preocupa es que estos estudiantes son más propensos a desertar. Y también a registrarse en programas que no tienen remuneraciones demasiado altas. Son propensos a registrarse en programas de ciencias sociales, humanidades, que no son programas con retornos financieros altos.

-¿Cuáles programas tienen retornos altos y por qué?

-Son las ingenierías, ciencias, tecnologías. ¿Por qué?, porque son programas en los que existe menor oferta de graduados y más demanda por parte del sector privado.

-¿Estos chicos no conocen sobre estas carreras o las evitan?

-Creo que hay una combinación de factores. Una es que como usted dice, no conocen qué es o qué se hace en ese tipo de carreras. Es más fácil imaginar qué hace un contador, un abogado, un maestro; que lo que hace un biólogo, un tecnólogo o un ingeniero químico. Entonces, por un lado hay un problema de información. Por otro lado en estas áreas uno necesita una preparación académica, una destreza matemática, que muchas veces el estudiante no tiene. Particularmente este tipo de estudiante nuevo que proviene de sectores socioeconómicos más bajos.

- Que un estudiante deserte no es solo una pérdida para él, sino para el Estado. Incluso para los otros aspirantes a ese puesto. ¿Cómo se puede evitar esto?

- En primer lugar es importante tener una gran variedad de opciones para que el estudiante acceda a una en la que puede tener éxito. Quizás tú no puedas acceder con éxito a una ingeniería, pero quizás un programa de tecnólogo sea útil para ti. Entonces, por un lado necesitamos tener esas opciones. Por otro lado, los estudiantes tienen que saber que esas opciones existen. Deben saberlo temprano en el colegio, para tener varios años para pensar y tomar sus decisiones

-¿Usted se refiere a que los jóvenes salen del colegio sin conocer esas otras opciones y apuntan solamente a la universidad?

-Absolutamente, por eso una de nuestras premisas en el estudio es que un buen sistema de educación superior debe tener diversidad de opciones. Porque no todos los estudiantes son iguales en intereses, en preparación académica, en motivación. Además, porque la economía necesita no solo ingenieros, sino también tecnólogos. Entonces, es muy importante crear esa oferta. Y tener información sobre los retornos: sabemos que en algunos países los retornos de las carreras cortas son más altos que los de algunas carreras largas.

-¿Dónde se aplican las mejores políticas en ese sentido?

-En los países que experimentan presión de demanda, que quieren expandir el sistema, esto es siempre un problema. Esto es un problema para Estados Unidos también. Allí existen problemas de deserción y de costos, pero el principal es de calidad. Entonces, las políticas que se han tomado han sido la provisión de información y el diseño de regulación sobre instituciones que reciben mucho financiamiento público.

-¿Qué hacen en información?

-En términos de información se creó un sitio web donde puede encontrar información sobre cada institución y sobre cada carrera. Tú allí ves el costo de la universidad, el tipo de estudiante que se matricula, el porcentaje que lo hace por crédito, el salario inicial de los graduados, la tasa de graduación... El estudiante tiene toda esa información disponible cuando toma la decisión sobre en qué universidad quiere aplicar.

-¿Y en cuanto a regulaciones?

-Es importante que el Estado monitoree a las instituciones que reciben muchos fondos públicos, de manera directa o indirecta. Es difícil regular a todo el sistema, pero sí es importante tener algún tipo de regulación que dé a las instituciones incentivos para involucrarse en los resultados de los estudiantes. Hacia eso se mueve la regulación allá. Por ejemplo, si una institución recibe muchos recursos, pero sus estudiantes no ganan mucho al graduarse, corre el riesgo de perder ese financiamiento público

-¿Donde hay más regulación estatal hay mejores resultados?

-No tenemos datos para responder eso. Lo que sí sabemos es que lo importante son los incentivos. Qué tipo de incentivos tienen alumnos e instituciones para producir mejores resultados. Lo fundamental son los incentivos que provees.