La lucha por un mundo mejor

V ivimos en un mundo cruel, a veces injusto, asolado por terremotos, enfermedades, crímenes, accidentes, almacenando violencia en una constante lucha entre el bien y el mal.

Es necesario practicar el perdón, amar a las personas que nos rodean con el poder del amor ilimitado de Dios sobre todas las cosas, para lograr un mundo mejor de compresión y respeto por la vida.

El amor y el perdón son dones divinos que nos proveen la fuerza para vivir plenamente en el mundo al que llegamos con los puños cerrados listos para la lucha, la adquisición. Pero, al morir los abrimos, pues ya no hay nada en la tierra que necesitemos.

Francisco Landucci Carballo