Viaje. Parte del monumento al Cristo del Consuelo cuando era colocado sobre un camión, la tarde de ayer.

La ‘peregrinacion’ del Cristo del Consuelo empezo en la capital

La ‘peregrinación’ empezó. Después de dos años de trabajo, la imagen del Cristo del Consuelo, elaborada en bronce, piedra y acero, emprendió su viaje desde Quito hasta el barrio el Cisne II, al suroeste de Guayaquil.

La ‘peregrinación’ empezó. Después de dos años de trabajo, la imagen del Cristo del Consuelo, elaborada en bronce, piedra y acero, emprendió su viaje desde Quito hasta el barrio el Cisne II, al suroeste de Guayaquil.

La figura, de 15 metros de largo y 17 toneladas de peso, fue cargada, la tarde de ayer, para su traslado.

“Hay emociones encontradas”, contaba el ingeniero Gabriel Orozco, propietario del taller en el que fue construida la imagen. Para él, la construcción del Cristo fue un reto que tiene previsto podría terminar hoy cuando coloque la estatua en la explanada del Centro de Atención Municipal Integral (CAMI).

Dos grúas de la empresa Joeltrans se necesitaron para mover la estatua. Pasadas las 17:00, había nerviosismo. Los trabajadores tenían la mirada puesta en el cuerpo del Cristo. ¿La razón? Todos querían asegurarse que la figura resistiera al ser levantada de sus apoyos. “Llegó la hora”, anunció al ingeniero mientras respiraba profundamente.

Nadie quiso perderse el momento. Incluso los vecinos del barrio salieron para ver el embarque. Hubo fotos. Uno que otro se santiguó. Otros deseaban buen viaje al Cristo del Consuelo.

El más atento era Nixon Córdova. Él esculpió la figura. “Estoy emocionado”, alcanzó decir mientras enganchaban las cadenas para levantar la estatua.

A las 17:45, las grúas empezaron su trabajo y desmontaron el Cristo del lugar donde pasó recostado sobre su espalda por dos años. Tras algunos minutos, fue colocado en una plataforma amarilla, de 12 metros, que la llevará hasta su nueva morada, en Guayaquil.