Estos tratamientos tienen igual demanda entre hombres y mujeres, dicen las entrevistadas.

Lo ‘in’ para el rejuvenecimiento facial

El rostro es el reflejo directo del envejecimiento en hombres y mujeres.

El rostro es el reflejo directo del envejecimiento en hombres y mujeres. Con el pasar de los años, la pérdida progresiva de colágeno, los cambios hormonales y la exposición a la radiación solar, generan las primeras señales de vejez que tienen mayor visibilidad a partir de los 40. Así lo resalta la doctora Marcela Yépez, especialista en cirugía plástica, quien explica que con ciertos procedimientos quirúrgicos es posible retardar las huellas del tiempo.

Opciones quirúrgicas

1. Cejas caídas

Si esta área no tiene una forma pareja y crea la ilusión de que siempre está enojado, el lifting frontal o pexia de cejas es la mejor opción para este problema. Esta cirugía, que se hace bajo anestesia local, consiste en eliminar toda la piel extra que hay sobre la zona mediante una incisión cerca del nacimiento del cuero cabelludo. Al mes ya podrá ver los resultados finales.

2. Párpados ‘tristes’

Con la técnica de blefaroplastia se logra eliminar la piel sobrante y bolsas de grasa en los párpados y bajo el ojo. La cicatriz no es evidente, pues se ubica en el pliegue palpebral (doblez que surge al abrir los ojos) o en la línea inferior de las pestañas. Cinco días después del procedimiento, se retiran los puntos y puede volver con normalidad a sus actividades laborales.

3. Cuello sin definición

Cuando existe exceso de piel, se procede a la lipoaspiración y suspensión de estructuras faciales para mejorar la apariencia en la zona y eliminar los depósitos de grasa.

4. Poco volumen en rostro

La reposición de volumen en áreas como los surcos nasogenianos, pómulos, marco mandibular y mentón es posible gracias a la lipotransferencia de grasa o lipofilling. Así se consigue que el rostro tenga forma de triángulo invertido. “La grasa que se aplica se la retira de zonas como el abdomen o piernas, luego de tratarla para eliminar los tejidos fibrosos y residuos de sangre”, detalla Yépez. Los resultados son permanentes y debido a que después de la cirugía existe una reabsorción de la grasa (entre un 25 a 30 %), durante la intervención se hace una sobreaplicación de la misma.

Las estéticas

La doctora Adriana Cedeño, especialista en medicina estética en Buenos Aires, explica que existen otras alternativas menos invasivas e igualmente con favorecedores resultados para quienes le temen al quirófano.

1. Levantamiento de párpados

Con plasmage, nueva tecnología médica que utiliza plasma fraccionado (energía que causa una sublimación del tejido y retracción de la piel), se obtienen diversos beneficios en el rostro, que van desde el levantamiento de párpados, disminución de la flacidez facial y eliminación de bolsas en las ojeras hasta cicatrices de acné y arrugas alrededor de los labios. “Esta modalidad no quirúrgica es mínimamente invasiva y su resultado en la mirada es similar a la blefaroplastia”, dice la especialista. Es indolora porque se usa anestesia tópica (en crema), la sesión dura cerca de 20 minutos y no genera ningún nivel de incapacidad laboral. Las primeras 24 horas debe evitar sudar y protegerse del sol. Pueden aparecer pequeñas costras que desaparecerán a los tres días.

2. Adiós papada

La definición del óvalo facial y levantamiento de papada, es otra de las necesidades más comunes al hablar del rejuvenecimiento facial. Por eso, Cedeño explica que en estos casos se puede acudir a la aplicación de tres enzimas bioactivas liofilizadas: lipasa, colagenasa y hialuronidasa. Al trabajar en conjunto, en una sola sesión generan un tensado facial y combaten la adiposidad localizada (reduciendo el volumen de la zona del tercio inferior del rostro). Es indolora y la paciente puede retomar sus actividades diarias. Este procedimiento puede complementarse con sesiones de radiofrecuencia facial para estimular el tensado.

3. Cero arrugas

El ácido hialurónico y la toxina botulínica son dos de las sustancias más tradicionales y conocidas por su efectividad. Por eso es conveniente complementar con alguna de ellas los tratamientos citados. Mientras que la primera da un efecto ‘lifting’ (de levantamiento), rellena y voluminiza zonas como las ojeras y mentón, la segunda atenúa las arrugas al disminuir la contracción muscular. No cambian las facciones naturales del rostro y ambas tienen una duración aproximada de un año y medio.

Recuerde

-Antes de someterse a cualquier procedimiento invasivo o no, es obligatorio asistir a un médico experto. Este no debe ser practicado por cosmetólogos.