‘From Belgica, with love’

Para vernos otra vez la ‘careco’, doña Dianne acaba de apelar a la clásica estrategia de los políticos para manipular a las masas: la demagogia. Darle a la gente lo que quiere oír para lograr su adhesión. Y nada más popular hoy en día, que la “ideología de género”. ¿Quién se atrevería a ir contra una corriente tan temible y poderosa sin ser considerado un dinosaurio antidiluviano, machista, misógino, sexista y no sé cuantos “istas” más? Por eso su viveza -no criolla, sino ancestral- construye hábilmente una nueva forma de violencia contra la mujer: la “violencia política”. Y con bombos y platillos, en un escenario fecundo en “lideresas”, lanza la bomba: las mujeres a la cabeza en el 50 % de las listas electorales. Yo creo que doña Dianne subestima a sus congéneres: las listas deberían -probablemente en el 100 % de los casos- ser encabezadas por mujeres, pues -aunque mis congéneres masculinos dejen de invitarme a esas divertidas reuniones “machistas” en las que escanciamos ‘scotch’ y decimos casi tantas palabrotas como ahora dicen muchas de ellas- creo que las mujeres son más capaces y confiables que los hombres. Solo hay un pequeño detalle: “Las ecuatorianas y ecuatorianos” gozan del derecho “a participar en los asuntos de interés público”. Pero no por ser Ken y Barbie. No. Por ser ecuatorianos. -¿Qué eres bobo? ¡Ahí está pues! ¡Mitad para ellas y mitad para nosotros! -No, bro. Doña Dianne está manipulando la “no discriminación”. No solo es entre hombres y mujeres, pues hay casi 20 categorías “no discriminatorias” en la Constitución. ¿Por qué no entonces, mitad discapacitados y mitad vejetes como nosotros? Mira: nadie tiene derecho a ir en una lista por ser hombre o mujer, viejo o tuerto. Fíjate cómo es en los países civilizados: “Todos los alemanes tienen igual acceso a cualquier cargo público según su idoneidad, su capacidad y su rendimiento profesional” (art.33, LFB). Ahora bien, la doña se salió con la suya: nos puso a discutir esta boludez, en lugar de las formas para evitar el fraude electoral. Pilas ella. Esa era realmente su “from Bélgica with love strategy”.