Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

“Tarde anos” en perdonarlo, dice el padre de Macri

El empresario italiano Franco Macri confesó que demoró “años” en perdonarle a su hijo mayor, el hoy presidente argentino, Mauricio Macri, que dejara los negocios familiares y que se llevó un “disgusto” por su dedicación a la política, pero aseguró que las “fricciones” han quedado atrás.

En una carta abierta publicada en su sitio web, el empresario, de 85 años y consejero del Gobierno chino para inversiones en Latinoamérica, reveló intimidades de la relación con su primogénito. “Debo reconocer, que siempre pensé que mi hijo Mauricio iba a reemplazarme un día en el manejo de mis empresas”, admitió Franco, fundador de un conglomerado empresario que llegó a ser uno de los más importantes de Argentina en la década de 1990.

Debido a la condición de primogénito de su hijo, reconoció que puso “especial y a veces excesiva atención” en él, a quien con 5 años de edad llevaba a sus empresas porque “le iba a ser útil para su futuro”.

“Tardé años en perdonarle que se hubiese ido de las empresas que con tan duro trabajo había fundado”, afirmó Franco, sobre la decisión de Mauricio de dejar las empresas familiares en 1995 para buscar convertirse en presidente del club Boca Juniors, y luego, en 2001, dedicarse a la política.

Señaló que muchas veces pensó que su hijo se decepcionaría de la política y volvería a los negocios, “pero debí saber que tiene una voluntad de hierro y siempre logra lo que se propone”.

Afirmó que comprendió que Mauricio “sabía lo que hacía” cuando el 25 de octubre pasado su hijo ganó la primera vuelta presidencial.“Supe entonces que debía deponer mis miedos, dejar atrás cualquier fricción con Mauricio y darle mi completo apoyo. Me dirigí al búnker de Cambiemos para estrecharlo en mis brazos”, relató.

Dijo que se enteró de que al día siguiente, en una entrevista, su hijo “emocionado” había dicho: “En algún lugar, uno siempre espera la aprobación de sus padres. El abrazo que me dio ayer, cero palabras, con los ojos vidriosos... ya está”.