
“Han cerrado 40 empresas grandes”
La empresa Fecorsa tiene 100 % de proveedores extranjeros a los que compra maquinaria, en especial para generación de energía eléctrica. En los últimos meses, ha dado apoyo (más plazo, reestructuración de deudas e incluso aceptar dación en pago) a sus clientes.
- ¿Cómo ha afectado la situación económica a sus clientes?
- He podido ver la serie de obstáculos en las actividades que mantienen nuestros clientes, sobre todo, porque han sido empresas del sector petrolero, minero, de la construcción, camarón, banano y pesca, que requieren de generación de energía eléctrica. Petróleo y construcción están sufriendo gravísimas consecuencias por la falta de pago oportuna del Estado -su cliente natural- y por las salvaguardias.
- ¿En qué se traduce la dificultad?
- Muchísimas empresas han tenido que dar un giro a sus negocios porque al importar maquinaria que utilizan para comercializar, esta se tornó invendible. En muchos casos se aplicaba un 40 % del arancel. El objeto de las salvaguardias era buscar un emparejamiento de la caída del petróleo, pero era una medida parche, que no ha dado resultados. Lo que ha logrado es que cierren más de 40 empresas importantes y otras tantas han bajado su personal.
- ¿Solo en 2015?
- La Superintendencia de Compañías publicó un listado sobre 120 empresas para fin de año, en el que indica que es el año donde más compañías han entrado en liquidación y en el que más han cerrado voluntariamente. También ha crecido la cantidad de juicios coactivos por impagos. Eso se genera por el efecto dominó de la iliquidez.
- ¿El cierre voluntario es por la crisis de la empresa?
- No necesariamente, pero la duración de las compañías es de 50 años. Si los socios han decidido adelantarlo, muy probablemente es porque el giro del negocio no está marchando correctamente.
- Usted dice que hay casos de grandes empresas del país...
- He estado revisando empresas de la construcción muy grandes que hoy -es público- tienen incumplimientos con el SRI o con la Superintendencia de Compañías. El Estado les debe millones y al no tener liquidez no pueden pagar. Se quedan sin stock y no pueden seguir importando porque no hay capital.
- ¿Un ejemplo?
- No puedo decir el nombre, pero conocemos el caso de una empresa que se estaba negociando en 21 millones y que fue bajando su valoración a 15, 12, 8 y ahora está en tres millones. Una empresa del sector petrolero que empezó siendo musculosa y terminará cerrando.
- ¿El pago con títulos del Banco Central ha ayudado?
- Al final del día lo único que estás ganando es tiempo.