Juez y parte. Debio excusarse.

El pasado 12 de junio la Corte Constitucional (CC) expidió los fallos en los procesos # 10-18-CN y 11-18-CN, relativos al írrito matrimonio homosexual. El juez ponente de los mismos fue el Dr. Ramiro Ávila Santamaría, profesional quien asesoró y patrocinó con su puño y letra dichas causas que ahora él mismo ha sentenciado, convirtiéndolo procesalmente en “juez y parte”. Con sus ponencias y votos el juez Ávila benefició directa y exclusivamente a sus clientes. Lo legal y ético hubiera sido que se excuse “obligatoriamente”, como lo ordena el art. 175 de la Ley que los rige (Logjcc) o lo recusen los otros jueces, antes de conocer él mismo tales causas. Al contrario, tuvo la audacia -por decir lo menos- de elaborar los borradores de dichas sentencias e incluso cabildear su votación, hasta lograr la nula votación de solo 5 homólogos, violando flagrantemente también lo dispuesto en el art. 160 ‘ibidem’, que requiere mínimo de 7. Es por ello que haciéndome eco de la voluntad del soberano, presenté el pasado 25 de junio la respectiva Denuncia ante la CC, solicitando la inmediata destitución de dicho mal juez, y de la jueza Dra. Daniela Salazar Marín, de estar incursa en igual barbarie antijurídica. Casi no me la quisieron receptar y aún no la han admitido al debido proceso, pero extraoficialmente me “insinuaron” que tampoco lo harían. Es por ello que pido públicamente su apoyo, para que no se burlen otra vez del mandante: el sabio pueblo ecuatoriano.

Ab. César E. Benítez Jiménez