La indolencia con los demas

Una persona indolente es aquella que posee un carácter poco sensible a las cosas, no se conmueve con el dolor ajeno. La indolencia es opuesta a los valores de solidaridad, empatía, apoyo que permite la unión de los individuos que forman una sociedad o familia. La indolencia suele ser compañera de las personas que no son conscientes, y no obran apropiadamente. Los indolentes no piensan en los demás, se concentran en sí mismos. Son narcisistas.

La persona de un corazón duro es insensible, nunca se muere por la compasión, vive su distracción y desconoce la atención, es sorda a las peticiones y no tiene caridad ni calidad humana, sería un inerte en un mundo oscuro.

Javier Valarezo Serrano