Incontenible migracion

La humanidad, desde que el hombre superó al ‘Homo sapiens’, ha sido una terca y permanente caminante que “hace camino al andar”. Y ha ido abriendo senderos, creando nuevas o repitiendo viejas rutas, buscando lo mejor y hasta lo inesperado para asegurar su futuro, casi siempre fugando de la escasez, la inseguridad y la violencia que se sufre en la tierra de origen. Es así como gracias a la migración masiva, siempre incontenible a pesar de los muros que se le intente poner, no solo que ha producido el mestizaje sino que ha creado nuevos valores para la nación ocupada, tal cual ha sido el caso, como mejor ejemplo, de los Estados Unidos de Norteamérica, que recibiendo cientos de barcos cargados de pasajeros que cruzaron “el gran charco” formaron el país más poderoso del mundo, aunque conservando el idioma y la cultura de su “madre patria” Inglaterra, y a pesar del lamentable genocidio que sufriera la población indígena de mano de los colonizadores.

Brasil y Argentina, los países sudamericanos que miran al Atlántico, al recibir también una poderosa cuota de “invasión” europea, sobre todo, se convirtieron en las naciones más ricas de la región. Todo ello es el producto de quienes intentaron y lograron “hacer la América”, como viene diciéndose desde el siglo antepasado.

En la actualidad son dos los fenómenos, en circunstancias verdaderamente dramáticas, que se vienen produciendo, uno en el norte y otro en el sur de nuestro continente. El primero con miles de centroamericanos, que huyendo de la miseria y la ola delictiva de sus países, arriesgan sus vidas enfrentándose a muros y soldados o a las traidoras aguas del río Grande, para llegar al rico país norteamericano lleno de oportunidades de trabajo.

El segundo, es la “fuga” de millones de venezolanos que han huido de las falencias propias de esa tremenda crisis en que está sumida la patria de los Libertadores, con escasez de alimentos y medicinas, una imparable inflación y una gran inseguridad. Miles de estos migrantes han llegado a nuestro país trayendo su deseo de sumarse al trabajo diario, con iniciativas y esfuerzos. Aunque también, desgraciadamente, llegaron delincuentes que ya han cometido robos y crímenes que lamentar.