Fernando Villavicencio Valencia denunció que Richard Espinosa Guzmán, presidente del IESS, su cónyuge Katherine Romero Sigcho; Giovanna León Hinojosa, directora general del IESS; José Poveda Reyes, director nacional de Servicios Corporativos; Patricio Vela Yépez (asesor), hicieron “negocios” y brindaron por la “amistad”, en un exclusivo restaurante de Madrid, con onerosa cena, pagada del dinero de jubilados y afiliados, con accionistas del Grupo Puentes, para la construcción y equipamiento del hospital Sur de Quito. “Fraternizaron” para construir (sin licitación) hospitales en Guayaquil, Quito y Machala por US$ 550 millones.

Con la estatal china Sinohydro (“adjudicación directa”), el proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair (inversión de US$ 2.500 millones) y otras obras millonarias.

Los chinos, españoles, capos del IESS y la EMOP, con Augusto Barrera y Patricio Vela, contrataron puentes San Pedro y Chiche (Ruta Viva) con el Grupo Puentes. Makiber remodeló (2010) el hospital San Francisco (Quito). Así nacieron los consorcio público -privado: Sinohydro -Puentes y Sinohydro- Makiber, 4 contratos hospitalarios y US$ 220 millones por el hospital de Los Ceibos, Guayaquil.

Arbitrariamente, Espinosa cambió porcentajes de aportes: el 9,74 % del Fondo de Pensiones pasó al Fondo de Salud, que recibía el 5,71%.

Desaparecieron, en colusión, otros US$ 2.500 millones de la deuda estatal con el IESS en beneficio de contratos con los Grupos Puentes y Makiber. El IESS, quebrado, origina fortunas individuales. Ser “funcionario” o directivo da “status”, influencias, poder económico y social. Atropella a sus dueños: jubilados, trabajadores y patronos. El chantaje y la concusión son “normales”. Ha cerrado empresas y generado desempleo. Las pirámides “sistema de reparto” y “cálculos actuariales” (IESS) son estafas. Creadas por Carlo Ponzi (muerto) y Bernard Madoff, preso 150 años por robarse US$ 50.000 millones.

El dinero de jubilados y afiliados no existe. El IESS es un cadáver insepulto.