
Francia desmantela el bochorno de la ‘Jungla’
Cientos de migrantes hicieron sus maletas ayer, entre alivio y desesperanza, en el marco del operativo de evacuación del campamento de Calais, comúnmente llamado la ‘Jungla’, donde viven desde hace meses en condiciones precarias.
Cientos de migrantes hicieron sus maletas ayer, entre alivio y desesperanza, en el marco del operativo de evacuación del campamento de Calais, comúnmente llamado la ‘Jungla’, donde viven desde hace meses en condiciones precarias.
“Aún no sabemos a dónde vamos, pero seguramente será mejor que la ‘Jungla’, que está hecha para animales y no para personas”, declaró Wahid, un joven afgano de 23 años.
Wahid fue uno de los primeros en abordar ayer uno de los autobuses previstos para repartir a miles de migrantes, que viven desde hace meses en este asentamiento informal, en 451 centros de acogida diseminados en todo el territorio francés, y de esta manera cerrar la página de este símbolo de la crisis migratoria que afecta a Europa.
Cientos de migrantes se presentaron temprano por la mañana con valijas y bolsos frente al hangar utilizado como base de las operaciones. Allí, comenzaron a abordar los autobuses que los llevarán a los centros de acogida.
En total, entre 6.000 y 8.000 hombres, mujeres y niños, conviven desde hace meses en este campamento, el más grande de Francia, habitado mayoritariamente por migrantes llegados de Afganistán, Sudán o Eritrea que sueñan con cruzar a Reino Unido. Todos serán evacuados en un operativo que durará toda la semana.
Una vez evacuado, el campamento será demolido. Las excavadoras comenzarán a tirar abajo las carpas y chozas que daban cobijo a los migrantes.
Pese a algunos empujones y altercados, el operativo de desalojo se desarrolla en la calma, declaró el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.
Bashir, un sudanés de 25 años, se subió al primer autobús que partió a las 08:45 en dirección a Borgoña (centro), afirmando que “cualquier lugar de Francia” será mejor que Calais.
Aunque aliviado por la calma en la que se desarrolla el operativo, Christian Salomé, de la asociación Auberge des migrantes, expresó su preocupación sobre la situación a finales de semana, “cuando quedarán las personas que se obstinan a ir a Reino Unido”. Es el caso de 2.000 migrantes, según él.
El gobierno francés anunció a fines de septiembre el desmantelamiento de este campamento que, con la inseguridad y la exasperación que genera entre la población local, se ha convertido en un absceso que envenena el debate en Francia en torno a la inmigración a seis meses de las elecciones presidenciales.
Simboliza también la impotencia de Europa frente a la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.
Algunos pueblos franceses han expresado su desacuerdo con el plan de repartición de estos miles de migrantes impuesto por el ejecutivo, y varios miembros de la oposición de derecha aludieron al riesgo de crear varios “mini-Calais” en todo el país.
Un futuro centro de acogida en el centro de Francia fue parcialmente incendiado la madrugada de ayer.
La noche del domingo se produjeron algunos enfrentamientos cerca del campamento. Para afrontarlos, la policía lanzó gases lacrimógenos.
Por otra parte, el desmantelamiento del campamento ha permitido desbloquear la situación de una parte de los 1.300 menores no acompañados que viven en la ‘Jungla’.
Reino Unido acogió la semana pasada a 194 menores que tienen familiares en ese país, según la oenegé France Terre d’Asile (EDA).