Frente a la actitud de la Asamblea, integrada por ciudadanos representantes de diversos partidos políticos, al archivar el Proyecto de Ley de Crecimiento Económico enviado por el presidente Moreno, a la mayoría de los ecuatorianos nos queda un sabor amargo, al comprobar que los asambleístas no concientizan su voto en función de los intereses de la patria, de ese bien común que todos anhelamos, sino en cálculos políticos o intereses personales.

Una ley que fue enviada en busca de dar solución a la grave crisis económica en la que nos dejó como herencia el gobierno anterior debe ser analizada, corregida, estructurada dentro de las mejores alternativas. No creemos que ninguna ley o proyecto sean perfectos, pero archivarla, menospreciarla, echarla al cajón de lo inservible es una tamaña grosería, pues minimiza los objetivos del Ejecutivo que no busca otro sendero que el del bienestar económico del país y por ende de los ecuatorianos. En ese “archivamiento” se jugaron las cartas políticas más inconcebibles: correístas, PSC, PK; algunos asambleístas de Suma, CREO, socialistas, así como de AP, que si no votaron a favor del archivo, estos últimos se abstuvieron ya que no son sino correístas disfrazados. Los cálculos políticos frente a las próximas elecciones presidenciales estaban en la mesa del juego. Alerta ecuatorianos. Ese hibridismo entre RC y SC, que caminan juntos, nos da una señal de hacia dónde camina el nuevo esquema presidencial del Ecuador.

José Baidal Medina