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Exceso de calma traiciono a Delfin

Delfín igualó en Machala y, aunque sigue invicto en el torneo tras 18 fechas jugadas, no aprovechó la oportunidad de alejarse considerablemente de sus rivales directos.

Indignación. Los futbolistas del cuadro manabita reclaman en el segundo tiempo del partido una acción al juez central, Carlos Orbe, de polémica participación ayer en Machala.

Esta vez la alegría no fue completa. Delfín igualó ayer en Machala y, aunque sigue invicto en el torneo tras 18 fechas jugadas, no aprovechó la oportunidad de alejarse considerablemente de sus rivales directos. El final de la etapa se vivirá con calculadora en mano y el corazón en la boca.

Fuerza Amarilla ha demostrado ser un duro rival de doblegar en su terreno de juego y Delfín lo sufrió. Desde hace algunas fechas atrás, los ‘cetáceos’ no han sido el mismo equipo dinámico y atractivo que era, y ayer contra los orenses no fue la excepción.

No obstante, el importante nivel de varios jugadores lo ha llevado a quedarse con el triunfo. En Manta contra el Deportivo Cuenca, el héroe fue Bryan Oña; en Ambato contra Macará, Jacob Murillo; pero ayer la capa se quedó en el camerino. La victoria no pudo ser.

El gol tempranero de Carlos Garcés trajo mucha tranquilidad a los visitantes. Tanta, que Fuerza Amarilla empezó a asentarse y crear peligro en el área manabita.

Delfín se notaba sumiso, a expensas de lo que podía ofrecer el rival para esperar asustarlo con alguna contra. El final del primer tiempo carecía de emociones, pero el líder saboreaba una victoria, hasta allí, cómoda.

Ya en el complemento, los locales se llenaron de confianza y fueron tras el gol de la igualdad. Delfín era un observador de las acciones, que se repetían en muchos centros por los laterales, pero siempre despejados por algún jugador de azul o terminando en las manos del portero ‘cetáceo’, Pedro Ortiz.

El ingreso de Armando Wila marcó un antes y un después en el partido. El jugador entró, igualó con un cabezazo y dos minutos después Carlos Orbe lo expulsó (decisión muy debatida).

El empate le entregó vida al cotejo. Delfín recobró su espíritu y parecía que podía encontrar la ventaja. De hecho, John Chicaiza tuvo en sus pies un cara a cara inmejorable, pero su disparo débil terminó en las manos del cancerbero Fernández, quien antes ya había evitado un gol de Francisco Silva.

Con la victoria, los manabitas habrían escondido la etapa en su maleta. Pero esta paridad incendia lo que queda del torneo. ¿Claudicará Delfín?