
Escudo o espada
El torneo local apenas arrancó y los equipos que están en Copa Libertadores ya se ampararon en el reglamento para postergar los juegos a su conveniencia.
De los 7 partidos, en los que debían participar Emelec, Liga de Quito e Independiente, durante las primeras cuatro fechas, cinco se han diferido. Es decir, el 71 %.
Emelec es el que menos ha usado esta medida. Postergó contra Liga de Quito por la fecha 3 porque debía jugarse el miércoles anterior. Ese día ya estaba en México para enfrentar a Pumas, el jueves.
Independiente solo encaró la primera fecha del torneo doméstico. Contra Liga de Quito (fecha 2), El Nacional (3) y Aucas (4) jugará después.
Pablo Repetto explicó que los viajes al extranjero son desgastantes y no hay el tiempo necesario para recuperarse.
Liga de Quito jugará recién el martes, con San Lorenzo de Argentina, su segundo partido oficial del año.
Luis Soler, exentrenador de Barcelona, no está de acuerdo con diferir. Según él, le quita jerarquía a un torneo.
Él cree que se debería limitar la cantidad de partidos diferidos porque en Ecuador se recurre demasiado a este apoyo.
Hay ejemplos en otros países. San Lorenzo, que medirá a Liga de Quito el martes, jugó el martes anterior por el torneo local, hoy tendrá otro partido y viajará mañana para enfrentar a los albos en la altura. Colo Colo dejó ayer Quito y jugará mañana por el torneo chileno.
Carlos Sevilla, extécnico de la selección nacional, en cambio, considera que los clubes establecen sus objetivos al inicio de la temporada. Si la meta es el éxito internacional y no se tiene una plantilla amplia, diferir es lo adecuado.
Lo negativo, indica, es que el club puede exponerse a quedarse con las manos vacías, ya que descuidar el torneo local es una apuesta grande.
Además, las consecuencias pueden ser graves en el futuro, ya que los equipos tendrán una agenda más apretada cuando cumplan los pendientes.