La eliminación del precio diferenciado del diésel para las camaroneras de más de 30 hectáreas, que encareció el rubro en 16 centavos por libra a finales del año pasado, es una de las principales causas para que este año producir camarón, el principal rubro de exportación del país, resulte un 24 % más caro.

Así lo dio a conocer ayer la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), tras calcular los alcances de la medida que tomó el Gobierno a finales del 2022, con el fin de aliviar las cuentas fiscales del Estado.    No obstante, se aclara en un comunicado que ese no ha sido el único factor que ha venido presionando los altos costos de la industria.

También está el encarecimiento de las materias primas que se requieren para la elaboración del balanceado (el trigo vale un 71 % más versus el 2019; la pasta de soya subió un 45 %, el aceite de pescado un 105 % y la harina de pescado un 24 %), además de los altos precios que se deben pagar por la inseguridad (más de $ 80 millones anuales) para la implementación de sistemas de videovigilancia, rastreo y comunicación.

El gremio nuevamente hace un llamado al Gobierno para que conceda algunas medidas que, en este complejo escenario, podrían inyectar competitividad a la industria (como la devolución de impuestos). No hacer nada, se advierte, podría desestimular los niveles de producción, lo que generaría un efecto negativo para el país. Según el boletín Análisis Semanal, “por cada 1 % que decline la producción camaronera se destruirían 791 empleos. También se reduciría el valor agregado en $ 19,7 millones y el pago de impuesto a la renta en $ 1,5 millones”.

"La problemática ha sido planteada en varias ocasiones ante las autoridades de gobierno, especialmente al Ministro de la Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Julio José Prado, sin embargo, no existe ninguna acción concreta para impulsar la competitividad de camarón ecuatoriano, al contrario se continúa presionando la estructura de costos del sector que está atravesando dificultades por falta de incentivos y atención de política interna, al igual que el impacto de factores exógenos como el precio en los mercados internacionales", se cita en el documento. 

Según el Banco Central del Ecuador (BCE), esta industria es la primera exportadora de productos no petroleros del país, con ingresos que, pese a la inestabilidad del mercado, alcanzaron los $ 7.289 millones en el 2022, eso significó un 37 % más.