Lobo de Wall Street
Operadores bursátiles locales comparan a los intermediarios del Isspol con el Lobo de Wall Street, una película protagonizada por Leonardo DiCaprio.Internet

La historia del 'desfalco' de los dineros del Isspol inspirada por los lobos del Wall Street ecuatoriano

Una operación manejada, según denuncias, por Héctor San Andrés, Luis Chérrez y Luis Domínguez. Valpacífico, que manejó 220 millones, hizo la denuncia

Cada vez que se escudriña van saliendo nombres. La ministra de Gobierno, María Paula Romo, mostró solo a uno de los llamados ‘lobos del Wall Street ecuatoriano’, Jorge Chérrez, a quien se le transfirió dinero a cambio de supuestos bonos soberanos de Ecuador.

Hasta ahora son $ 532 millones los que no se han podido recuperar, pero falta otro tanto.

José Ibánez, exgerente de la casa de valores Valpacífico, que también llegó a tener bajo su custodia 220 millones de bonos Global Ecu 2024 y Bonos Brady (según él, prohibido por la Ley de Mercado de Valores), revela a quiénes, desde Valpacífico, se le transfirieron fondos.

En el listado de la casa de valores del Estado (de la Corporación Financiera Nacional), tanto por manejo de bonos de deuda externa como por operaciones internas, aparecen los demás ‘lobos’, como los llaman hoy en el mercado de valores nacional: Luis Domínguez Viteri, nombrado el 10 de julio de 2014 gerente general de Ventura Casa de Valores, y Héctor San Andrés, de Westwood Capital Markets.

Inspiración. Operadores locales han llamado a los creadores de esta trama “lobos de Wall Street”, comparando dicha trama con la del histriónico corredor de bolsa que encarnó en el cine Leonardo DiCaprio: Jordan Belfort, acusado en 1998 de fraude, blanqueo de dinero y manipulación del mercado de valores.

En su afán por sacar esos 220 millones de Valpacífico, Ibánez reporta a varias entidades (Contraloría, superintendencias y al mismo Isspol) sobre diversas irregularidades. Su afán era evitar problemas legales. Pero nadie le hace caso, todo el esquema sigue igual, hasta que el Isspol (Instituto de Seguridad Social de la Policía), el año pasado, con la llegada de María Paula Romo al directorio, le pide el dinero de vuelta a estos supuestos inversionistas. Pero estos no lo tienen.

El dinero podría estar incautado por el Gobierno de Estados Unidos. Es decir, la trama es el espejo de la de Seguros Sucre, un caso en el que también estuvo involucrada la casa de valores del Estado. Tampoco se recuperó el dinero.

“Jorge Ramos Castillo, gerente general desde el 30 de junio de 2000 hasta el 12 de marzo de 2018, habría realizado operaciones para las cuales las casas de valores no se encuentran facultadas conforme a lo establecido en la Ley de Mercado de Valores, art. 58, y en mercados en los cuales no le es permitido operar de acuerdo con el art. 3 del mismo cuerpo legal”.

Los bonos del Estado emitidos en el exterior buscan captar recursos de afuera, pero Isspol los compra a través de un tercero porque no pueden ser comprados por instituciones públicas. En las bolsas solo pueden negociar valores inscritos en el catastro público. Y estos no lo están. Las casas de valores solo pueden negociar en el mercado bursátil; el extrabursátil (repos y swap) es para las instituciones financieras privadas.

Pero según denuncias, Héctor San Andrés y Chérrez, “consiguen”, en teoría, bonos y los dejan en fondos de inversión en Panamá, pero los ponen en garantía para que el Isspol les preste dinero. Esta operación con Valpacífico es de $ 220 millones . Esos bonos, en realidad, le pertenecen a un tercero. No sirven de garantía.

Según Ibánez, este dinero estaba en Islas Caimán: en Madisson Asset, de Gustavo Trujillo, capturado en Estados Unidos por lavado de dinero. El Deutsche Bank le manejaba la cuenta a Madisson y fue embargada por la DEA de EE. UU.

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Así se fraguó la trama de los 532 millones de dólares del Isspol

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Dichas transacciones “fueron pactadas de forma directa con empresas como Compañía General de Comercio y Mandato, Fideicomiso Plaza Proyecta, Financiera de la República, Industrias Ales, con compañías y casas de valores locales como Ibcorp Investments, Capital Ventura, Ventura Casa de Valores Vencasa, Accival Casa de Valores, Westwood Capital Markets S. A. (casa de valores de nacionalidad panameña) y con el señor Luis Domínguez Viteri, en calidad de persona natural”. Diana Peña, de Accival, lo niega: solo intermedió papeles locales de renta fija.

El proceso generalmente iniciaba con una propuesta de inversión por parte de la compañía o casa de valores oferente, realizada directamente al cliente, y “este a su vez comunicaba a Casa de Valores del Pacífico (Valpacífico) S. A. la intención de compra de dichos instrumentos financieros”; transfería los recursos a las cuentas de Valpacífico e instruía el pago correspondiente al vendedor; y en ocasiones, por instrucciones de la contraparte, los recursos eran distribuidos a favor de terceros.

“Por este ‘servicio extrabursátil’ la Casa de Valores ganaba una comisión que para su soporte contable era facturada bajo el concepto de “honorarios por asesoría financiera en compraventa de papeles financieros”, señala la carta enviada a la Superintendencia de Compañías.

Los títulos en garantía de las operaciones de compra de bonos con pacto de recompra realizadas con Ibcorp quedaban custodiados en el Depósito Centralizado de Valores (Decevale), en una cuenta creada para cada cliente y asociada a la cuenta de custodia de Valpacífico; mientras que las operaciones de compra de bonos con pacto de recompra realizadas con Capital Ventura, Ventura Casa de Valores y Westwood Capital Markets quedaban custodiadas en la cuenta de custodia que Valpacífico mantiene en esta última compañía, Westwood Capital Markets, intermediario de valores en Panamá.

Para corregir esas acciones el mismo Valpacífico solicita a Isspol realizar la desinversión de estas operaciones no amparadas en la ley, normativa que rige a ambas instituciones, y que efectúe el traslado de los títulos valores en garantía a otra cuenta de custodia fuera de esa casa de valores. Eso no se hizo.

Sin autorización. Isspol no está autorizado a realizar operaciones de reporto privado de valores, pacto de recompra de bonos, pacto de recompra de derechos fiduciarios, argumento que es confirmado por Oficio No. SB-INCSS-2018-0254-O remitido por la Superintendencia de Bancos a David Proaño el 12 de mayo de 2018.
Otro "lobo". Isspol le dio a Luis Domínguez $ 2’684.000 para adquirir bonos del Magisterio emitidos por Finanzas que debían ser adquiridos a nombre y beneficio de Domínguez, en función de un contrato privado denominado “Acuerdo de Operación/Entrega de Custodia con Derecho, Venta de Valores de Portafolio con Pacto de Compra Futura-Reporto Privado de Valores”.