La crisis que viven algunas empresas se convierte en oportunidad de crecimiento para otras. La salida del mercado de Ecuagran fue una de las motivaciones que llevó a Ecuabulk a    invertir $ 11 millones en la construcción de 7 silos, para almacenar trigo.

Las partes y piezas de la infraestructura fueron importadas en más de 70 contenedores desde Padua (Italia). Hasta el momento ya se han instalado 4 de los 7 silos que estarán ubicados en la    av. Domingo Comín, en el sur de la ciudad. Andrés Rizzo, presidente de Andinave, grupo que tiene entre sus principales integrantes a Ecuabulk, sostuvo que la obra, que será inaugurada en marzo del próximo año, tendrá una capacidad para guardar más de 50.000 toneladas del insumo que requiere la industria alimenticia.

Rizzo admite que la intención de este plan es cubrir el mercado que dejó el puerto granelero Ecuagran, hoy ya en trámite de liquidación, tras conocerse las irregularidades que cometieron sus principales accionistas en procesos de inversión dentro del mercado de valores y que tiene al seguro policial, Isspol, como uno de sus principales perjudicados.

“La capacidad de Ecuagran era de 53.000 toneladas. Tenía como clientes a 8    molinos de la Sierra, que son fabricantes de    harina de trigo, que producen pan, galletería y fideos y que    hoy están en el aire, por la falta del almacenamiento tienen que descargar en diferentes lugares”. Pero no se trata de la única empresa que ha experimentado problemas de almacenamiento. Entre los futuros clientes de Ecuabulk  estará también    Cervecería Nacional, que requieren de infraestructura como esta para almacenar la cebada que usan para producir cerveza.

La inversión fue anunciada la semana pasada, en uno de los eventos de integración que tuvo la Cámara Italiana del Ecuador, capítulo Guayaquil, entidad, que según reconoce Rizzo, colaboró en la facilitación del proceso de importación de estos silos.

Dentro de los $ 11 millones, obtenidos a través del financiamiento de la banca privada, también está incluida la construcción de un muelle para descargar el trigo.

Rizzo mostró estar entusiasmado con este proyecto porque    no solo les permitirá consolidar su presencia en el mercado, sino que será una fuente de creación de empleos. “Consideramos que    la terminal logística por lo menos va a generar    unos 150 nuevos empleos directos en el país y unos 80 puestos más indirectos, si se toma en cuenta la cadena productiva que implica el servicio de transporte, choferes”.