El pasado lunes, la Agencia de Regulación y Control Fito u Zoosanitario emitió una resolución permitiendo la importación de frutas y hortalizas, sin la necesidad de cumplir los requisitos fitosanitarios.

La normativa, que tenía como objetivo paliar una supuesta escasez alimentaria, permitía, mientras durara la emergencia sanitaria, la adquisición y distribución de los productos, cumpliendo protocolos temporales y que debían aprobarse tras la entrega de un informe de la Subsecretaría de Comercialización de la Autoridad Agraria nacional. A estas aplicaban frutas y verduras que no presentaran raspaduras, daños o ablandamiento y que llegaran al país por vía marítima.

La resolución provocó malestar en los gremios de productores a nivel nacional, que calificaron esta como “dañina” y destinada a afectar a los agricultores nacionales.

Varios de ellos protestaron a través de redes sociales, entre estos Francis Abad, coordinador nacional de la pre-federación de pequeños productores Fe por la Leche, quien tildó la resolución de la agencia como “traicionera”.

“No es justo o posible que se pretenda hacer una importación, bajo el pretexto de un desabastecimiento cuando nuestros campos producen lo suficiente para la alimentación del país”, estableció.

Wilson Chonta, vocero de la organización campesina Tierra Libre, indicó que la medida era un atentado contra los pequeños productores y afectaba al país en época de crisis.

Sin embargo, hoy la entidad derogó la resolución, a pedido del ministro de Agricultura y Ganadería (MAG).

En el documento, la agencia estableció que la resolución se había adoptado tras un pedido de la subsecretaría de Comercialización Agropecuaria, a cargo de Adriano Ubilla.

El MAG señaló que esta “se refería únicamente a la importación de semillas y material genético para asegurar la disponibilidad para nuevas siembras”. La cartera estatal dijo que “se velará por el consumo de la producción local de los agricultores y ganaderos”.