La llaman muerte descendente. La teca empieza morir de arriba hacia abajo, desde el cogollo hasta el tallo. Los productores han confirmado una afectación importante sobre todo a los cultivos de la provincia de Los Ríos.

“He visto, sin mayor literatura o conocimiento científico, que cuando más cerrada está la plantación, cuando hay más plantas por hectárea el efecto de esta enfermedad es mayor”, señaló a EXPRESO un productor de la zona de Valencia.

Él ha “raleado”, cortado troncos, y las nuevas siembras están a cuatro por cuatro metros de distancia, incluso a cuatro por cinco.

Lo cierto es que nadie sabe controlar el mal, que podría ser el equivalente al fusarium raza 4 para el banano o la pudrición del cogollo de la palma aceitera (africana).

En Guayas (Balzar) no se han detectado problemas, también confirmó EXPRESO con Gerónimo Sosa, productor de cacao y con algunas plantas cultivadas de teca.

La teca ha sido uno de los cultivos más promisorios de Ecuador, por su expansión en el mercado de valores de renta variable, acciones.