Acopio. Gendarmes franceses y expertos en explosivos en uno de los zulos de la ETA, en los Pirineos Atlánticos.

Tras cuatro decadas la ETA entrega sus armas

Demanda. Veinte asociaciones reclamaron que el fin de la ETA no esté “presidido por la impunidad” cuando quedan aún cientos de crímenes sin resolver.

El grupo militante vasco ETA proporcionó ayer una lista de ocho sitios de acopio de armas en Francia a la policía gala, poniendo fin de hecho a su campaña armada de más de 40 años.

ETA declaró un alto el fuego en 2011 después de que 829 personas murieran durante la campaña por un estado independiente en el norte de España y el suroeste de Francia. Fundada en 1959 por un grupo de estudiantes vascos para protestar contra la represión política y cultural del general Francisco Franco, ETA (Euskadi Ta Askatasuna - País Vasco y Libertad) se convirtió en uno de los grupos separatistas más radicales en Europa.

La entrega de armas, registrada en la ciudad francesa de Bayona y realizada a través de un grupo de mediadores, no supone la disolución de ETA, pero pone fin a una era de violencia política en Europa.

Los mediadores, denominados Artesanos de la Paz, entregaron la localización del arsenal a las autoridades.

El primer ministro Bernard Cazeneuve anunció la noche de ayer que la policía francesa halló “cerca de 3,5 toneladas de armas, explosivos y material” en los ocho depósitos, ubicados en el departamento de los Pirineos Atlánticos del suroeste francés, fronterizo con España.

“Esta es una etapa decisiva hacia el final del terrorismo independentista vasco”, afirmó Cazeneuve.

El asunto todavía duele en España, donde los familiares de las víctimas temen quedar sumidos en el olvido y recuerdan el fracaso de negociaciones con el grupo, en 1999 y 2006.

Para el gobierno de Mariano Rajoy, la de ayer fue una “operación mediática para disimular su derrota”. En un comunicado, el Ejecutivo aseguró que la única solución para el grupo “es anunciar su disolución definitiva, pedir perdón a sus víctimas y desaparecer”.

Fuentes judiciales estiman que ETA “agoniza” y solamente tendría “unos treinta miembros” fuera de la cárcel, donde aún permanecen unos 360.

En un acto organizado por los mediadores, miles de personas se concentraron en un ambiente festivo en la plaza Paul-Bert de Bayona al grito de “independencia” y “los presos a casa”. De vez en cuando, coreaban canciones en vasco. ETA reclama un acercamiento de sus prisioneros a las cárceles más próximas al País Vasco.

Asistieron delegaciones de EH Bildu (independentistas), con Arnaldo Otegi a la cabeza, y Podemos (izquierda), mientras que el PNV (nacionalistas) fue representado por su presidente en el País Vasco francés, Paco Arizmendi.

“Habrá que abordar la cuestión de las víctimas... habrá que combatir el odio. Nada de lo que ha sido esta historia debe ignorarse. Nos corresponde a nosotros construir juntos la paz”, dijo Michel Tubiana, expresidente de la Liga de DD. HH. y unos de los mediadores.