Situación. Cerrado hasta la noche, que se oficia la misa, permanece el predio donde está la capilla.

Junto al Cristo esperan por una nueva capilla

Junto a la plazoleta donde se levantó el Cristo del Consuelo gigante, en el sector Cisne 2, existe un predio con cerramiento de hierro en cuyo centro se ubica una estructura de caña y techo de zinc.

Junto a la plazoleta donde se levantó el Cristo del Consuelo gigante, en el sector Cisne 2, existe un predio con cerramiento de hierro en cuyo centro se ubica una estructura de caña y techo de zinc. Es una capilla que ha permanecido igual desde que se levantó, hace unos cinco años. Incluso en algún momento sufrió un daño por lo que tuvo que ser cubierta por plástico, recordó Carmen Romero, vecina del lugar.

Desde que supieron que el Cristo se ubicaría en el sitio las expectativas crecieron para el sector. Y los moradores esperaban que a la par de la elaboración de la imagen se empiece a construir la estructura de la capilla Nuestra Señora del Divino Amor. Pero la imagen ya está erguida y la capilla continúa igual, por lo que algunos moradores pensaban que la regeneración no iba a llegar al templo.

Algo difícil de creer para Franklin Chilán Robles, un asiduo visitante a esta capilla que fue testigo del ofrecimiento del alcalde de Guayaquil de construir un nuevo templo.

“Si el alcalde lo ofreció seguro se la construye (la capilla), incluso presentaron la maqueta y decían que la obra debía empezar el año pasado”, sostiene el hombre que reside en el sector hace 30 años.

Para este ciudadano, al igual que sus vecinos, la sorpresa radica en que una vez levantada la imagen esta atraerá visitantes y el sector no está en condiciones de recibirlos.

En el lugar se ha emprendido la obra de regeneración urbana que incluye el arreglo de la vía de acceso, construcción de veredas y parterre y conexión al alcantarillado. Pero aún no hay señales de que se levantará la capilla.

“Eso está concursado, hay un contratista y en cualquier momento empiezan los trabajos”, aseguró a EXPRESO Mauro Pérez, de la fundación Guayaquil Siglo XXI, encargada de la regeneración.

El funcionario no se atrevió a dar una fecha concreta, pero fue enfático en que “para el próximo mes (enero) podrían iniciarse las labores de construcción”.

En el sitio sin embargo no todos han podido acceder al sistema sanitario que se está implementando. Carmen Arizala junto a otros cinco vecinos que viven junto al estero no están en esa lista. “No estamos legalizados, no hemos podido hacerlo, por eso no podemos conectarnos al alcantarillado y los desechos se van directo al estero”, comentó.