Abdón García Rendón vivía con su esposa en el apartamento 302 del bloque 91 de Sauces 4. Pero su última noche -al parecer- no la pasó con ella. Según el relato de una vecina, la mujer estuvo fuera porque debía cuidar a su madre enferma y en la mañana de ayer acudió donde ella para pedirle que se contactara con la policía.

Le comentó que halló abierta la puerta de su residencia y que le habían robado, porque algunos objetos hacían falta.

En los apuntes de un uniformado consta que se sustrajeron un televisor y una videoconsola. Sin embargo, la hipótesis del robo quedó descartada para los investigadores y autoridades por la forma en que se halló el cadáver.

La víctima, de 50 años, estaba en la cama de su habitación, con las extremidades y el cuello amarrados; mientras que su boca fue tapada con un trapo.

El hallazgo ocurrió antes de las 08:00 de ayer, en el tercer piso del edificio. Según Francisco Hernández, jefe zonal de la Dinased, García fue asesinado entre la madrugada y la noche anterior. Además confirmó que se trató de una muerte violenta por “posible asfixia”.

Desde el balcón se buscó a los sospechosos y ordenaron retenciones para que rindan una versión. Entre los detenidos con fines investigativos consta la esposa del occiso, porque se presume que se trata de un hecho de tipo doméstico.

Aún hay que determinar el elemento con que asfixiaron a la víctima y el tiempo que estuvo atado. Se presume que tenía entre diez a doce horas de fallecido.

La policía también indaga la permanencia o no de hijos mayores de edad en la vivienda, porque algunas personas contaron a los agentes que dos hijos de la víctima tenían problemas de consumo de drogas. SC