La despedida del expresidente Rafael Correa ha repetido la fórmula de lo que fue su regreso a Ecuador hace casi dos semanas: convocatoria a sus simpatizantes y desconcierto. Ni la treintena de ciudadanos correístas ni la organización de PAIS desplegada en el aeropuerto tienen claro si el exmandatario embarcará en un vuelo privado o si lo hará en un avión comercial. Tampoco la hora es precisa: a las seis de la tarde está previsto que llegue Correa al aeropuerto para decir ‘adiós’, por segunda vez en seis meses, a Ecuador.

Mientras el grupo de militantes se ha desplazado, gritando y haciendo tronar sus trompetas, al hangar que recibió a Correa el pasado 25 de noviembre tras bajarse de un vuelo chárter desde Bogotá, un grupo de policías permanece desplegado en la puerta de salidas internacionales del aeropuerto de Guayaquil.

Esta vez la consigna “pacífica” es el primer grito que han lanzado los correístas cuando aún estaban en el aeropuerto, en referencia a los altercados que tuvieron lugar con el regreso de Correa. Junto a ellos, esperaba la concejal de PAIS en Guayaquil, Lídice Aldaz. “La visita de Correa y la reunión en Esmeraldas ha sido existosa pese a todo lo que ha pasado. Nos asombra lo que hizo el CNE”, ha declarado Aldaz. Para la concejal se han cumplido los objetivos de la presencia de Correa, ha dicho recogiendo la idea de crear un nuevo movimiento. “Nosotros sabíamos que había ruptura, que había división”, ha contestado a EXPRESO sobre si Correa regresó para transparentar la desunión del movimiento PAIS.

Pasado el furor inicial, la treintena de simpatizantes intercala periodos de silencio y calma con proclamas contra la consulta popular.

A la despedida también ha acudido el asambleísta de PAIS, Carlos Viteri, quien ha repetido el mensaje lanzado en los últimos días por el bloque correísta enumerando los logros de la gestión anterior, como la construcción de infraestructura y el éxito de la convención de Esmeraldas. “Todavía es prematuro decir que no tiene validez pues eso está en el Contencioso Electoral”, ha respondido al hecho de que el CNE no reconociera el evento en el que se propuso este fin de semana la expulsión de Lenín Moreno del movimiento PAIS.