Una diáspora que parece interminable. Decenas de ciudadanos venezolanos pusieron reversa y ahora transitan por las carreteras, pero con dirección hacia el norte del país, huyendo de los primeros efectos que deja la pandemia del coronavirus en el continente.

Este lunes 27 de abril, varios extranjeros coincidieron en el sector de Aloag, al sur de Quito. Algunos venían desde La Libertad, en Santa Elena, de donde salieron el sábado pasado. Ciertos tramos los recorrieron caminando y otros en vehículos. El aventón se acababa cuando los conductores veían controles policiales y militares.

De más lejos aún, llegó Luis (nombre protegido) que partió desde Lima, Perú, el 13 de abril pasado y al que todavía le faltan cerca de 300 kilómetros para llegar a Puente Internacional de Rumichaca, en la frontera con Colombia. Su objetivo, como el de centenas de sus compatriotas, es llegar a Venezuela.

Esta inusitada y creciente presencia de venezolanos en las vías inquieta a las autoridades ecuatorianas que este 27 de abril recordaron, a través de un comunicado, que las medidas adoptadas por la emergencia sanitaria, incluyendo las restricciones de movilidad interprovincial, son de cumplimiento obligatorio para nacionales y extranjeros.

La Cancillería advierte que el incumplimiento de las disposiciones que rigen en el país desde el 16 de marzo serán respondidas por los infractores ante las instancias administrativas y judiciales que correspondan.

El Ministerio de Relaciones Exteriores lamentó los desplazamientos de este tipo que se han producido en los últimos días y recordó que, al igual que Ecuador, Colombia mantiene cerradas sus fronteras terrestres, aéreas y marítimas, por lo que no se puede ingresar por ninguna de esas vías al país vecino.

Este, sin embargo, no es un argumento que persuada al caraqueño Antonio Márquez que se puso como límite 15 días para ver si las cosas mejoran en Quito o se va. Antes de la emergencia trabajó, por un año, en una lavadora de autos, pero a la semana de iniciado el aislamiento fue despedido sin recibir una liquidación.

“Ahora estoy vendiendo en las calles pero cada vez hay más competencia y menos compradores. A otros venezolanos les dijeron que es posible pasar hacia Colombia por trocha (caminos ilegales) pero hasta para eso hay que tener dinero. Esto es una pesadilla, vale”, señaló Márquez.

El presidente de la Fundación de Venezolanos en Ecuador, Eduardo Febres Cordero, escribió en su cuenta de Twitter que la Cancillería mostró su apertura a autorizar un vuelo humanitario si el gobierno de Venezuela, con el que Ecuador mantiene tensas relaciones, lo solicita.

“Hago un llamado a nuestra gente en Ecuador a mantenerse en sus ciudades y no salir caminando irresponsablemente”, escribió el activista venezolano en las redes sociales.

Al respecto, la Cancillería ecuatoriana no confirmó ni negó que exista esta posibilidad, si el gobierno de Nicolás Maduro así lo requiere.