La fiscalía solicitó que la investigación en torno a la desaparición de la abogada María Belén Bernal sea reservado y el pedido fue acogido por un juez. Aquello implica que el expediente del caso no podrá hacerse público. Así lo explicó en RTU Noticias, Galo Quiñonez, abogado de la familia de Bernal.

“La reserva es la para la ciudadanía, para las personas de afuera. Es más bien para preservar la investigación y que no se difundan más los elementos de convicción que va teniendo Fiscalía General del Estado”, dijo.

Así también, Quiñonez, confirmó que las prueba de luminal confirmaron que sí existieron rastros de sangre en la habitación de Cáceres en la Escuela Superior de la Policía y en el vehículo del principal sospechoso de la desaparición de la jurista de 34 años de edad. El abogado también reveló que se ha solicitado a Interpol difusión de alerta azul, es decir, una notificación en todos los países para recopilar información adicional sobre la identidad de una persona, ubicación o actividades en relación a un delito.

Este sábado se cumplen siete días desde que no se sabe nada del paradero de la abogada María Belén Bernal. El pasado domingo ingresó a la Escuela Superior de la Policía, lugar donde trabaja su esposo que es teniente en la institución.

Hoy se procesó a la primera persona dentro del caso. Se trata de una cadete de 24 años de edad, Joselyn Sánchez que estuvo a lado de la habitación de Cáceres y escuchó los gritos de auxilio de Bernal. La cadete confirmó que el esposo de la jurista desparecida le pidió que borrara mensajes que tenía con él.

Entre tanto, la tarde de este sábado el Ministerio del Interior empezó a difundir el rostro de Germán Cáceres pidiendo información sobre su ubicación y una recompensa de hasta $ 20 mil. 

Aunque las fotos del esposo de Bernal, principal sospechoso de su desaparición, ya se habían difundido por parte de amigos y familiares, el Gobierno no lo había hecho de manera oficial.