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A comer mejor para evitar problemas de salud

Hoy, 16 de octubre, que se celebra el Día Mundial de la Alimentación, cuyo eslogan es ‘Nuestras acciones, nuestro futuro’, se busca que la población tenga hábitos adecuados de alimentación.

El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. La cuchara saludable es una estrategia del MSP para comer saludable y utilizar productos ecuatorianos

En los niños, jóvenes, adultos o adultos mayores, los problemas de nutrición pueden darse por el déficit o por los excesos, explica Omar Vargas Salas, nutricionista del distrito 6 de la zona 8 del Ministerio de Salud Pública del Ecuador (MSP).

Esto se evidencia con la desnutrición (déficit) o malnutrición (exceso), la segunda conlleva un problema mayor porque incide directamente en la salud (diabetes, hipertensión, hígado graso) y con ello, los gastos al bolsillo propio y al Estado.

Hoy, 16 de octubre, que se celebra el Día Mundial de la Alimentación, cuyo eslogan es ‘Nuestras acciones, nuestro futuro’, se busca que la población tenga hábitos adecuados de alimentación, que incluyan productos biosanitarios, de alto valor nutricional y sobre todo que se acostumbre a las porciones establecidas.

Para ello se establece una estrategia con el programa de la Cuchara Saludable, que hace énfasis en las porciones de los alimentos pero sobre todo en la utilización de los productos del país.

“Por muchos años se utilizó la pirámide de alimentos, pero ahora tenemos esta estrategia de la cuchara que hace énfasis en productos locales, rescatar los alimentos ecuatorianos, la quinua, el amaranto, por ejemplo, entre los cereales que tienen proteínas de alto valor biológico y que son más económicas”, explica el especialista.

Problemas en los niños

Cuando la pequeña Lucy (nombre protegido) estaba cerca de cumplir dos años, su pediatra encontró una alarma: su peso estaba por debajo de lo normal para su edad: pesaba 9.5 kilos y debía estar entre los 11.

La talla era lo más grave, su estatura debía estar entre los 85 y 90 centímetros, pero solo alcazaba los 80. El médico había detectado una desnutrición aguda y crónica.

Y la derivó a un especialista quien le recetó un menú diario que incluía todos los grupos de alimentos en porciones adecuadas para su edad. Con esas indicaciones, en al menos un mes, el peso estaría controlado. Lo difícil era la talla.

Vargas explica que tratar una desnutrición aguda es menos complicado que una desnutrición crónica, pues la primera se establece por el peso, y la segunda, por la talla.

“Una baja estatura en el niño es señal de que hay una falta de nutrientes y es más difícil de tratar que una desnutrición aguda, porque con la desnutrición crónica, referente a la estatura, son centímetros que se han dejado de aumentar”, dice.

Las cifras

En Ecuador, la provincia con más altos niveles de desnutrición aguda es Esmeraldas, con 66 casos registrados durante las primeras seis semanas del 2019; le siguen Guayas con 59 y Manabí con 50 casos.

De acuerdo con la Encuesta de Salud y Nutrición elaborada entre 2011 y 2013, el 15 % de la población escolar presenta retardo en talla; siendo la población indígena la más afectada; sus cifras son casi tres veces más altas (36.5%) con respecto a los demás grupos étnicos del país.

La encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos y el MSP indica además que las provincias de Santa Elena, Bolívar, Chimborazo e Imbabura presentan elevadas prevalencias de retardo en talla y al mismo tiempo presentan elevadas prevalencias de sobrepeso y obesidad; es decir, seis de cada diez niños en edad escolar tienen problemas de malnutrición, ya sea por déficit o por exceso.

El plato saludable

Para que un plato sea considerado saludable, la Organización Mundial de la Salud establece la división del cuenco en tres partes, y debe contener los cuatro alimentos; se define con el “50 - 25 - 25”.

Es decir, el 50 % entre vegetales y frutas, el 25 % de proteínas y el otro 25 % con carbohidratos. Y cada plato va a depender de la edad de la persona.

Vargas añade que para calcular las porciones adecuadas se puede definir por el tamaño de las manos, por ejemplo, las dos palmas juntas de una persona es la porción de vegetales que requiere; el tamaño del puño, es la cantidad de los carbohidratos.