Chantaje: una practica que termina con la integridad de la victima

una persona se siente amenazada con el único fin de conseguir lo que el chantajista quiere y porque hay gente que permite ser victimizada. En una relación normal hay un equilibrio entre el dar y el recibir, al chantajista no le preocupa el bienestar de las personas con tal de conseguir lo que quiere, el chantajista trabaja con base en el miedo, obligación, culpa, amenazas, promesas, menosprecio y la maldad para seguir oprimiendo y luego usar la “ganancia” como recompensa junto a los corrompidos que le acompañan cuando alcanzan sus objetivos.

El chantajista emocional busca conseguir algo para sus intereses, la presión persiste, la persona es amenazada con ser cambiada o destituida, la persona cede a la exigencia, mantiene su puesto de trabajo o es gratificada económicamente.

Los chantajistas son seres frustrados, dogmáticos, posesivos e iracundos, emprenden acciones drásticas para obtener cosas que consideran importantes exclusivamente para ellos.

Quien opine diferente es malo, inepto, conspirador, mentiroso, miserable y hasta vendepatria, es una forma de maltrato psicológico. El chantajista busca parecer la persona más maravillosa del mundo, maquilla su personalidad, piensa solo en sí mismo. Una persona normal nunca puede aceptar el chantaje en sus relaciones personales, si lo hace, poco a poco irá terminando con su integridad y su vida hasta convertirse en un prófugo de la moral y la justicia.

Dr. Rodrigo Contero Peñafiel