Amado Freire, neumólogo

Los casos de alteraciones del sueno aumentan por el temor

Hay nerviosismo, palpitaciones frecuentes, respiraciones aumentadas... Y en la noche, problemas para dormir. Estos son los efectos a la salud que ha dejado el terremoto y que se pueden sentir.

Amado Freire, neumólogo especializado en trastornos del sueño, dice que por estos días es normal e inevitable que las personas no logren dormir.

La gente pasa pensando en lo que ocurrió. No solo quienes vivieron más de cerca los destrozos, sino también los que desde otras ciudades temen un nuevo terremoto o las réplicas.

Que el sueño se normalice tomará tiempo. Por estos días y quizás durante meses, los ciudadanos estarán pensando una y otra vez en la situación.

¿Cuándo volveremos a dormir en calma? No lo sabemos. Para que eso ocurra, la gente debe sentir que hay un proceso de reconstrucción y levantar al país tardará años y miles de millones de dólares.

La gente que vive en Guayaquil, por ejemplo, tiene miedo por los edificios que han tenido afectaciones y siente que si algo pasa, no todas las infraestructuras podrán resistirlo. “No hay la seguridad, la certeza, no hay cómo creer que no va a pasar nada, la duda queda y esa duda es la que mata”.