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Carolina Llanos: “Cerca del juicio, me ofrecieron acusar a Galo Lara y me dejaban libre”

Señalada por Correa en varias sabatinas, estuvo 8 años en prisión. Fruto de una paliza dentro, perdió al hijo del que estaba embarazada.

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Carolina Llanos, Detenida, sentenciada y ahora declarada inocente como autora intelectual del triple asesinato de Quinsaloma.Christian Vinueza

El triple asesinato de Quinsaloma. Una sentencia a favor de Gilbert Llanos fue una de las pruebas presentadas por la defensa de Carolina Llanos en el recurso de revisión y que, a criterio del tribunal, rompió el vínculo que ligaba a Llanos con el delito. Declararon su inocencia.

Un infierno. Es lo que en palabras de Carolina Llanos vivió desde que la detuvieron en un centro de comercial de Guayaquil en enero de 2012 para atravesar un verdadero viacrucis hasta su declaración definitiva de inocencia el pasado 29 de septiembre. Libre y con su nombre limpio, conversó con EXPRESO sobre lo que se viene en su vida luego de haber sido vilipendiada en sabatinas por el entonces presidente Correa.

- ¿Qué sintió cuando oyó el comentario del presidente Guillermo Lasso sobre usted y la persecución que sufrió por Rafael Correa?

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- Sentí que Dios habló a través del presidente Guillermo Lasso. Tocó su conciencia y lo indignó. Ver al primer personero del Ecuador referirse a la inhumana, cruel y monstruosa persecución a la que hemos sobrevivido hace ver lo que me hicieron a mí y lo que verdaderamente es Rafael Correa.

- ¿Cuál fue su reacción al ser declarada inocente?

- Quiero empezar esta entrevista agradeciendo a Dios. Cada oración limaba barrotes. El día de la audiencia estuve en la Corte presenciando todo y reviviendo todos los malos momentos. Esta vez con mi verdad. Con la verdad que fue silenciada durante muchos años atrás por la sucia política del gobierno de Correa. Me sentí feliz de ver en esa sala a mi hermano, también encarcelado; a Galo, el padre de mis hijos. Fue tan emocionante que reía y lloraba. Lo único que dije fue: ‘Gracias Dios, lo hiciste’. Fraguaron pruebas, me golpearon brutalmente, sacaron de la cárcel a asesinos para que vayan a testificar contra nosotros.

- ¿Atentaron contra su vida?

- No solo de mí, también de mi familia. Lo que yo no he contado es que mientras estuve en prisión atentaron contra la vida de mis hijos. Le dispararon a mi hermano en su pierna y casi la pierde. Fueron a amenazar a mi padre. Lo más terrible es que mataron a mi hijo en mi vientre. Lo más terrible de todo fue la golpiza que me dieron justo porque estaba embarazada.

- Después de todo lo ocurrido, ¿mereció la pena?

- Sí merece la pena. Justamente por eso estoy hablando y contando mi historia para que esto no se vuelva a repetir. Para que ninguna mujer en este país vuelva a sufrir lo que sufrimos. Que ninguna familia vuelva a ser el centro del odio y la venganza del poder político. Y que nunca más los políticos le vuelvan a meter la mano a la justicia para hacer daño a gente inocente.

Fueron más de 300 sabatinas de radio y televisión. Mucha gente nos dio la espalda porque lo hicieron creíble.

Lara, ingeniero en Administración en Ventas, fue sentenciado a 10 años de cárcel por el triple asesinato en Quinsaloma. Recibió la prelibertad en 2018. Se candidatizó a prefecto de Los Ríos este año.

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- Si tuviera delante a quienes le hicieron daño, ¿les diría algo?

- Yo no le tengo odio a estas personas, les tengo pena. Porque son personas viles. Son personas que no tienen amor ni para ellos, peor para el prójimo. Son personas miserables. Que si se meten con una mujer y unos bebés, imagínese qué se puede esperar. Odio no tengo. He orado por ellos, por todos mis enemigos conocidos y desconocidos porque no los conozco a todos, pero todos sí me hicieron daño.

- Ha dicho que en algún momento le propusieron que declare contra Galo Lara, ¿quiénes?

- Fueron dos agentes que llegaron ahí vestidos de civil. Nunca se identificaron. Es más, había hablado con una abogada que llegó a visitarme y pedí que revisaran la bitácora del centro y nunca se registraron. Solo entraron. Y no dejaron huellas. Sé que eran agentes porque justamente hicieron lo mismo con una de las personas que nos involucró, José Véliz Sánchez. A este muchacho, quien era uno de los autores materiales, le pidieron que nos involucre. Le ofrecieron dinero para que lo haga y sacarlo de la cárcel. Lo mismo quisieron hacer conmigo.

- ¿Quién nunca le soltó la mano en todo este tiempo?

- Siempre estuve cogida de la mano de Dios. Orando por mis hijos. Galo siempre estuvo, aunque no presente porque estuvo asilado en Panamá. Siempre tuvimos la comunicación y teniendo la esperanza de que la verdad saldría a la luz.

- ¿Se sintieron solos por el resto de actores políticos, personas con poder, la misma sociedad, la opinión pública?

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- Imagínese usted cómo nos presentaron ante la sociedad. Mucha gente nos dio la espalda porque lo hacían creíble. Fueron más de 300 cadenas nacionales de radio y televisión durante todo el tiempo que duró el proceso hasta que trajeron a Galo encadenado. Lo veía en la televisión y me decía ‘están hablando de Carolina Llanos y no conozco a esa mujer. Esa mujer es un monstruo, yo no soy así’.

- ¿Cómo respira ahora?

- Con más tranquilidad. Tengo temor por la integridad de mis hijos. Los asesinos verdaderos aún están sueltos.

Estuve ocho años detenida que nadie me los va a devolver. Que perdí de ver crecer a mis hijos.

- A nivel judicial, ¿cuál es el siguiente paso?

- Estamos analizando pedir la repetición para que sean sancionados los funcionarios que actuaron en este caso como José Serrano, Inés Barcos, la fiscal del caso; el entonces fiscal general Galo Chiriboga, los policías y agentes que sabían que éramos inocentes y fueron condecorados.

- ¿Y a nivel personal?

- Estamos a la espera de la resolución que le dé el estado de inocencia a Galo. Después de ello veremos qué vamos a hacer. Vamos despacio.