Bolsas. Indicadores bursátiles al alza en el parqué madrileño.

Los bancos centrales inyectaran dolares ante el Brexit

La principal preocupación de la Unión Europea en estos momentos pasa por asumir que una de sus economías más fuertes, Reino Unido, podría salir del bloque.

La principal preocupación de la Unión Europea en estos momentos pasa por asumir que una de sus economías más fuertes, Reino Unido, podría salir del bloque. Lo que desata la alarma en Europa, también alerta a los mercados de todo el mundo. Las bolsas mundiales han pasado la semana en medio de turbulencias.

En el epicentro de la discusión sobre la salida del Reino Unido, las bolsas europeas reaccionaron ayer al alza por la expectativa de que aumente el rechazo al Brexit, como llaman a la eventual salida de Gran Bretaña de la UE, con el asesinato de una diputada europeísta en Londres (ver más en la página 23).

Por eso, los resultados del indicador español mejoraron 1,98 % ayer, a pesar de que arrastra un retroceso semanal del 1,51 %. Y en Europa, el resto de grandes plazas reaccionaron de igual manera: Milán subió el 3,49 %; Londres aumentó el 1,15 %; París, 0,98 % y Fráncfort, 0,85 %.

Pero durante toda la semana, los resultados no acompañaron a la cotización en Europa. Las bolsas terminaron con importantes retrocesos, tras la publicación de dos sondeos que daban una fuerte ventaja (de 5 y 6 puntos porcentuales) a los partidarios de la salida del Reino Unido. Y lo mismo en los mercados bursátiles de Estados Unidos, que no remontaron en la jornada de ayer.

Tan extendida está la preocupación que los bancos centrales de Europa, EE. UU. y Japón ya preparan la billetera para inyectar de dólares el mercado.

El Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal (Fed) estadounidense y el Banco de Japón (BoJ) podrían establecer un mecanismo de emergencia para abastecer el mercado con dólares y contrarrestar un desplome de la libra si los británicos votaran a favor de la salida de su país de la Unión Europea en el referéndum del 23 de junio. Los bancos centrales ya han tenido que contrarrestar en alguna ocasión el impacto de una escasez de dólares en los sistemas financieros internacionales. Agencias / SE