Si el uso de efectivo no baja en $ 800 millones al año, la banca privada se comprometió a repatriar sus recursos del exterior para compensar ese monto, que busca robustecer las Reservas Internacionales (RI) del Banco Central del Ecuador (BCE).

Así lo aseguró ayer Carlos de la Torre, ministro de Finanzas, en su comparecencia por el proyecto de ley para la reactivación económica, en la Asamblea Nacional, ante la duda de los legisladores.

“Si no cumplen con la reducción ofrecida de demanda de dinero físico en $ 800 millones, les tocará traer a las instituciones del sistema financiero dinero en billetes constante y sonante”, dijo De la Torre.

El funcionario aseguró que los niveles muy bajos de dólares en las RI son muy riesgosos para una economía dolarizada. Por esta razón, se busca fortalecer los medios electrónicos.

En semanas pasadas, las RI cayeron cerca de $ 2.000 millones, el nivel más bajo en los últimos siete años. Actualmente, las reservas se han incrementado hasta llegar a los $ 4.643 millones, gracias a la inyección de liquidez proveniente de nueva deuda.

La banca privada manifestó estar de acuerdo con las reformas planteadas en el proyecto de ley. Julio José Prado, director Ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), aseguró a EXPRESO que no tienen reparos a lo planteado sobre dinero electrónico. No obstante, les preocupan otros temas, como que los datos crediticios pasen a la Superintendencia de Bancos.

Varios asambleístas de la Comisión de Régimen Económico, tanto del oficialismo como de oposición, tienen dudas sobre las reformas que se realizarán en este ámbito. Y no solo en este tema. No hay consensos en la mayoría de asuntos de la reforma tributaria.

“Sacrificio de un grupo pequeño”

La contribución de entre el 0,5 y 2 %, que se cobrará si es que se retira sobre los $ 4.000 en efectivo al mes, busca desincentivar el uso de billetes.

De la Torre señaló que esta medida pretende que se “sacrifique” un grupo menor con el fin de salvaguardar la dolarización.

Además, aclaró que para los pagos de sueldos a través de medios de pagos electrónicos se establecerán plazos “razonables”. Esto, con el fin de que las empresas tengan tiempo para adaptarse.