Balance inicial

En la vertiente fenotípica del gobierno del Lcdo. Lenín Moreno ha desaparecido esa vorágine castigadora llena de insultos, agresiones, ofensas y encarcelaciones, propias de quien, afortunadamente, partió dejando una estela de latrocinio y asaltos, jamás vista a lo largo de la historia republicana.

La vertiente genotípica corresponde a su quehacer, sobre el cual haremos algunas puntualizaciones.

Existe una confrontación aparente entre Correa y el presidente; sin embargo, su toque político de mandatario mantiene el color rojizo del tsunami socialista del siglo XXI, al haber reubicado a casi todas las autoridades correístas en instituciones donde actúan siguiendo a pie juntillas el menú izquierdizante diseñado para Latinoamérica, según los postulados del Foro de Sao Paulo.

Analizando la educación diré con horror, que ha sido perseguida, flagelada, mutilada y torturada por la perversa Ley Orgánica de Educación Superior, algunos de cuyos contenidos, verdaderas aberraciones, pretendieron “hipercontrolar” el proceso.

Algún anencéfalo implantó el Código de Ingenios, que limitando a la universidad privada, impone un régimen cavernario “ultrasancionador” a quienes la promueven, amputándoles su derecho a desarrollarse, a diseñar sus carreras y a gobernarse independientemente.

El diagnóstico de todo cuanto sucede en el plano educativo es el resultado del diseño marxista-leninista, que obstaculizando el progreso educativo, impide toda actividad privada que tienda a hacerlo progresar. La consigna del Estado es empobrecerlo, aniquilándolo, para así cosechar un hato de ciudadanos que cual acémilas ignorantes, carezcan de la capacidad de pensar, opinar, hablar, actuar o exigir sus derechos, que son los pecados capitales contra el comunismo y que deben ser penados por las leyes, pues su meta es producir un gran conglomerado de ecuatorianos incompetentes que puedan ser manipulados como marionetas androides, que fácilmente sean dominadas y manejadas a su antojo, gracias a una esclavitud formativa, cultural y un pénsum perverso, artística y maléficamente diseñado.

Y sigo andando...