Varios periodistas y los medios de comunicación donde laboran se convirtieron en noticia este lunes 20 de marzo.

Lenín Artieda, comunicador que analiza temas políticos en el programa Contacto Directo de Ecuavisa, recibió un sobre que contenía una memoria USB, que conectó y explosionó. Una similar correspondencia llegó a TC, Teleamazonas, El Universo y EXA FM que fue analizada por la Policía.

"Es un hecho gravísimo que merece toda la condena. Estos hechos en contra de periodistas no deben darse en una sociedad democrática. Evidentemente nos preocupa muchísimo más que lo que vemos es una cierta intencionalidad política, un mensaje político, que acompañan a estos atentados", dijo César Ricaurte, vocero de Fundamedios, una organización no gubernamental que promueve la libertad de prensa y de expresión en la región.

Ricaurte emitió su criterio, sostuvo, tomando en cuenta la escalada en la coyuntura política que vive el Ecuador desde hace varias semanas: sectores políticos de oposición buscan destituir al presidente de la República, Guillermo Lasso, a través de un juicio político en la Asamblea Nacional. El correísmo, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el Partido Social Cristiano (PSC) y fracciones de la Izquierda Democrática. Estos sectores acusan a Lasso de tener responsabilidad política en una trama de corrupción en las empresas públicas.

"Obviamente hay que esperar las investigaciones de Fiscalía y Policía, probablemente no tendría (que ver) con el crimen organizado, sino más bien con un mensaje de tinte político. Ahí yo creo que si lo ponemos en el contexto de inestabilidad, incertidumbre política que vive el país, probablemente hay grupos interesados en generar o dar este mensaje de caos", agregó Ricaurte.

Roberto Manciati, directivo de la organización Canales Comunitarios y Regionales del Ecuador Asociados (CCREA), también relacionó estos hechos con intereses políticos.

"Nosotros, como medios de comunicación, no estamos ni a favor ni en contra de ciertos procesos políticos, sí estamos a favor de la permanencia de la libertad de expresión, no con esos términos trillados, sino difundiendo la información de lo que sucede. Están atacando a los periodistas que le ponen el pecho a las balas en beneficio de que la sociedad se informe", analizó Manciati, que representa a unas 45 estaciones televisivas.

El directivo informó que gremios del sector de la comunicación del país se reunieron para elaborar una respuesta conjunta ante los hechos ocurridos la mañana de este lunes 20 de marzo. Piden al Gobierno mayor seguridad para realizar su trabajo.

EL EFECTO EN EL PERIODISTA DE A PIE

"Creo que en general, los periodistas tenemos un poco más de miedo que ayer porque lo que sucedió hoy pudo haber sido peor. La explosión fue fuerte. Pudo haber perdido una extremidad (...). Hay fuerzas o sectores a los que no les interesa que sigamos contando la realidad: crimen organizado, sectores políticos".

Son las pocas palabras que se atrevió a decir uno de los empleados de la casa televisiva donde ocurrió el atentado. 

En los últimos años, periodistas y medios de comunicación han sido blanco de ataques o amedrentamientos, como los disparos que recibió la puerta principal del canal RTS en Guayaquil o la explosión de un artefacto al pie de la casa de un periodista de Diario EXPRESO.

Entre 2007 y diciembre de 2022, Fundamedios registró 3.383 agresiones contra la prensa. "Entre enero y diciembre de 2022 en Ecuador hubo 356 agresiones contra periodistas, ciudadanos y medios de comunicación que vulneraron los derechos de libre expresión, prensa y acceso a la información. Este número de alertas ha sido el más alto registrado desde 2018", consta en un informe de la ONG.

En cambio, entre enero y marzo de 2023 (hasta el 14 de marzo), la entidad ha emitido 57 alertas contra la libertad de expresión y prensa.

También se han registrado asesinatos y desapariciones de periodistas en los últimos cinco años.