Atender todos los problemas

En los últimos meses, al Ecuador le ha tocado atravesar una de las mayores dificultades que puede afrontar un país, especialmente en lo que corresponde a la acción gubernamental, pues en la coyuntura se han presentado problemas para los cuales la nación debió estar preparada. Por la desidia política del régimen anterior, no se lo hizo y por eso hoy han estallado con gran fuerza, peligro y contundencia.

Este momento de enorme violencia y grave agresión de las mafias del narcotráfico está marcando el ritmo del actual tiempo político. Sin embargo, resolver este delicado asunto no debería ocupar todas las energías del Gobierno, ni acaparar la totalidad de sus actuaciones. Son muchos los temas que preocupan al país: crisis económica, dificultades presupuestarias, alto y agresivo endeudamiento, actos de corrupción, debilitamiento y deterioro institucional, mora gubernamental en pagos a los hospitales y clínicas privadas -como el León Becerra, Solca, Junta de Beneficencia, etc.-. Se enfrenta en la actualidad un complejo campo, de múltiples frentes, que debiera ser atendido a cabalidad por quien dirige la administración pública.

La gestión gubernamental no debería concentrarse exclusivamente en las actividades narcoterroristas de la frontera norte. El primer mandatario, al ser quien dirige el país, debe tener una perspectiva más global. Solo así sus actuaciones no tendrán una expresión coyunturalista, sino que, acertada y oportunamente, sus medidas, decisiones y acciones atenderán la pluralidad de aspectos que requieren solución.

Es necesario que el presidente y sus ministros, que son responsables de importantes segmentos de la administración pública, trabajen coordinadamente para resolver los diversos problemas que enfrenta el país, no dando lugar a que estos se desborden, ni a que sean puestos en la sombra.

Las respuestas que se han dado ante la coyuntura y que el país reconoce como positivas, deben ir más allá de lo que la ciudadanía aprueba hoy. Es preciso que se perciba en el Ejecutivo y su equipo, una visión integral de los problemas de la república, sin que se pospongan decisiones gubernamentales que no pueden esperar, justamente por estar concentrados en esa coyuntura.

Ojalá se implementen las estrategias adecuadas para ese conjunto de tareas que deben efectuarse sin dilación. Esto es lo que el Ecuador demanda.